jueves, 25 de diciembre de 2014

LA FIESTA DE NAVIDAD

Al día siguiente, la mayoría continuaban en el suelo, y cuando se despertaron se fueron a sus casas como sonámbulos. Pero esa Navidad no acabaría.
La Navidad brillaba por todos lados. En Konoha todo estaba adornado, las guirnaldas caían de las terrazas, las luces por el día no brillaban pero sí que se asomaban y los árboles de Navidad se veían en todas partes.
Sakura fue a casa de Naruto y éste somnoliento abrió la puerta:
-¿Quién es a estas horas? Sakura -se despertó de inmediato-. ¿Qué pasa?
-Nada, venía a ver cómo estabas. ¿Llegaste bien a casa?
-Sí, ¿me llevaste tú, no?
-Sí, y ahora iba a pedirte que sí querías que comiéramos todos juntos otra vez. O por la noche y nos damos los regalos. Estaría bien.
-¡Claro que sí! Pero esta vez no podemos acabar tan reventados, que sino no dormiremos.
-Entonces cámbiate y vamos a decirles si quieren. Vamos, que te espero.
Los dos fueron a visitar a cada uno de los chicos y chicas, incluidos los senseis para si querían y dijeron que sí. Gaara y sus hermanos se quedaron a dormir en casa de Shikamaru, para no tener que volver después de la cena anterior.
Y decidieron cenar junto con más gente en medio del bosque, sin ningún peligro. Allí montarían todo.
Por la noche, las luces brillaban con más fuerza y se oían los cantares musicales de la gente que paseaba por las calles de Konoha.
Las chicas llegaron las primeras porque querían preparar todo y que fuese una noche inolvidable.
-Vamos a colgar las guirnaldas por las ramas de los árboles -dijo Sakura.
-Vale -dijo Tenten-, Hinata y yo iremos a buscar los pasteles y la comida que nos queda. Ahora volvemos.
-Bien chicas, preparemos todo lo necesario.


Hinata y Tenten llegaron a casa de Hinata y cogieron los pasteles.
-Bien Hinata -dijo Tenten entusiasmada-, ya nos podemos ir. Y por cierto, a ver si en esta cena sucede algo ehh.
-No...no sé de qué estás hablando -dijo Hinata roja como un tomate.
-Si, si, ¡bien, vamos!
Entonces Tenten con su entusiasmo, al pasar por la puerta se le cayeron los pasteles y la comida que ella llevaba.
-¡Tenten!
-Jaja... uy.
-¿Y ahora qué hacemos? -preguntó Hinata nerviosa-, la cena comienza dentro de media hora.
-Pues hay dos opciones, o decir que los pasteles sufrieron un accidente sin querer o hacer uno ahora mismo.
-Podemos hacer algún pastel ahora, sino la gente se quedará sin comida.
-Entonces decidido, tendremos que mentir. Hinata, sigue calladita como siempre, ¿vale? -dijo Tenten sonriendo.

Las dos chicas llegaron donde se preparaba la fiesta y dejaron la comida como si nada.
-Chicas, ¿cómo van los preparativos?
-Ya acabamos.
-Muy bien, ¿falta algo más?
-Parece que no... -dudó Ino-, ¡sí, los chicos!
Los chicos y las demás chicas empezaron a llegar. Se iban sentando en círculo para cenar.
-Aquí hay mucha gente. ¿No falta comida? -preguntó Shikamaru.
-Noo -fue Tenten-, aquí está toda la comida. Entonces aquí sobrará gente. Haber, gente que sobre ya os podéis ir.
-¡Tenten! -Hinata le dio un golpecito-, tenemos que hacer algo.
-No te preocupes Hinata, si ya lo estoy haciendo yo -le susurró-. Vamos, queremos menos gente, o sino traed más comida. Naruto, ¿no eras tú el que se encargaba de la comida? Pues aquí falta.
-¡Yo no!
-Entonces eras tú Lee. No quiero excusas -no le dejó hablar-, la tienes que traer ya. Vamos, a qué esperas.
-Tenten, iré yo a por más comida -se ofreció Hinata.
-Es verdad -dijo Sakura-, ¿no os encargabais vosotras dos de la comida?
-Jeje... -dijo Tenten sudorosa-, ¿nosotras? Noo, pero qué dices... pero si insistes iremos a por más comida. Vamos Hinata, corre.
Las dos corrieron y llegaron a la casa de Hinata.
-Uff, menos mal -suspiró Tenten-, creo que tenías razón con hacer otro pastel Hinata.
-¿Y ahora lo dices? Bueno, tú prepara la comida y yo intento hacer los pasteles lo más rápido que pueda.
Las dos empezaron a toda prisa a preparar lo que faltaba, mientras, los demás esperándoles en la fiesta. Allí, Naruto planeó y dijo:
-¿Y si hacemos actuaciones? Como cantar villancicos.
-Sí, hacemos dos: chicos contra chicas.
-¡Bien! Pero tened claro que os ganaremos de paliza.
-Cállate Naruto.
En la fiesta todos iban a lo suyo y se preparaban para las actuaciones.

En casa de Hinata:
-¡Hinata! ¿Qué has hecho?
-Cr...creo que se me ha ido de las manos -Hinata colorada-. Todos probarán mis pasteles, incluido Naruto. ¿Y si no le gusta?, ¿y si se atraganta?, ¿y si no hay suficientes ingredientes?
-¡Hinata! -Tenten le chilló-, cálmate. Tú no pienses en que hay mas de 30 personas esperando a nuestra comida, ni que Naruto estará allí esperándote, y que si no haces bien el pastel se enfadará contigo, ni que Naruto está aquí. No te preocupes.
-¿¡Qué!? -y se desmayó.
-Creo que hablé demasiado -susurró Tenten.
-Hinata despierta, Hinata -Naruto la balanceaba con fuerza-. ¡Hinata!
-Na...Na...¿Naruto? ¿Qué haces aquí?
-Quería probar tu pastel.
Y se volvió a desmayar.
-Hey Naruto -Tenten preocupada-, ¿qué tal?
-Pues bien, ¿le pasa algo a Hinata?
-...Pues no, sólo que no hemos hecho la comida, uy.
-¿Habéis hecho algo? La gente está esperando.
-Algo, pero mira como estamos. Y encima Hinata ahí tirada.
La cocina estaba llena de cosas innecesarias, comida por los suelos, trapos encima del fregadero y kétchup en el techo. Era un desastre.
-¿Queréis que os ayude?
-Bueno, creo que contigo lo empeoraremos.
-No, yo haré la comida, bueno...
-No, ves a ver a las chicas para que nos ayuden.
-Está bien, ¿e Hinata estará bien?
-Sí, lo estará.
Naruto se fue y cuando desapareció, Tenten le tiró toda el agua que había en un jarrón y se despertó.
-Tranquila, ya se fue.
-¿Qué, qué ha pasado?
-Naruto, que lo viste y te desmayaste. Ahora vendrán las chicas a ayudarnos.
-V...vale.


Hinata y Tenten continuaron haciendo lo que pudieron y cuando las chicas llegaron, la cosa se aceleró. A los pocos minutos ya terminaron y todas fueron con la comida hacia la fiesta.
La fiesta estaba silenciosa. El retardo de la comida hizo un espacio de silencio, pero empezaron a comer todos, hasta que en medio, Naruto y los chicos se fueron a preparar la actuación.
-¿Qué actuación? -preguntó Tenten.
-Una que Naruto ha planeado. Chicos contra chicas.
-¿Y nosotras tenemos que actuar? -preguntó Hinata.
-Pues claro, nosotras ya nos la hemos preparado.
-¡Pero nosotras estábamos con la comida! No hemos tenido tiempo.
-Tú tranquila. Mira, venid que os enseñamos los pasos.
Hinata y Tenten fueron con Ino y Sakura para que les enseñaran la actuación que iban a hacer. Y después de un rato, los chicos bailaron al son de la música que cantaban. Todos se partían de risa. Eso sí que era una fiesta para troncharse.
-Bien chicas, es hora de nuestra actuación, pero antes nos tenemos que disfrazar. Tomad.
-¿Q...qué? ¿Nos tenemos que disfrazar?
-¡Qué guay!, bien pensado chicas. Vamos Hinata, póntelo.
-A...ahora voy -dijo ella nerviosa.
-Bien, ¡y ahora la actuación de las chicas! -exclamó Naruto.
Los disfraces llevaban la piel blanca y suave con telas rojizas preparadas para la ocasión, dejando libre el ombligo. Y empezaron a cantar a la vez que bailaban. Cuando era el turno de Hinata cantando sola no se oyó nada. Se paró.
-¡Vamos Hinata! -gritó Naruto.
Sakura al lado de Hinata la apartó para que dejara de hacer el ridículo y siguió cantando ella. Al final de la actuación todos aplaudieron e Hinata a un lado dijo:
-¡Me... he quedado quieta! Y Naruto me ha visto.
-No pasa nada -la animó Sakura-. Eso siempre nos pasa.
-Bueno, la verdad es que ha hecho el ridículo -susurró Tenten.
-¡Tenten!
Hinata oyó lo que dijo y se puso triste. Pero la acompañaron para seguir cenando.
Después de acabar de comer, era el turno de los regalos. Algunos se hacían regalos mutuamente y otros a toda la gente que allí había.
-Sakura, abre mi regalo, es para ti -Naruto le dijo sonriendo.
-Gracias Naruto, a ver que es..., es la medicina que andaba buscando. ¡Muchas gracias! -Sakura abrazó a Naruto, y éste enrojeció.
-Sa...Sakura.
-Es un abrazo de amigos Naruto, no pienses otra cosa. Ten, ahora abre mi regalo.
-Sakura, son unas píldoras, ¡muchas gracias! -y él la abrazó.
Hinata al ver la escena se puso aún más triste, pero Kurenai la vio y la animó a decirle a Naruto lo que sentía. Hinata se lo pensó y fue hacia Naruto cuando Sakura ya se había ido.
-Ho...hola Naruto. Quería decirte que...
-¡Hola Hinata! Mira, aquí está tu regalo. Ábrelo. Espero que te guste.
-Un vestido. Qué bonito, mu...muchas gracias Naruto. Abre el mío ahora.
-Un pastel, ¡qué buena pinta tiene Hinata! ¡Gracias!
-Lo he hecho especialmente para ti. Y quería decirte una cosa, que desde hace...
-Hinata, que no me he acordado de decirte feliz Navidad. Ahora te lo digo, ¡feliz Navidad!
-Igualmente Naruto, pero lo que yo...
-Hinata -dijo Naruto alejándose-, que no les he dicho feliz navidad.
Hinata se entristeció a la vez que estaba contenta. El vestido que le regaló era muy bonito, pero se fue cuando le iba a decir lo que sentía, o al menos lo intentaría.


La noche pasó con la gente hablando en un sitio, otros en otro lugar y dándose los regalos.
Ino se acercó a Sai:
-Vistes muy bien Sai, ¿sabías? Quería desearte unas felices navidades.
-A, yo... también te deseo feliz Navidad. No sé muy bien cómo actuar en estas situaciones.
Ino se abalanzó a Sai y le besó. Los dos cerraron los ojos y el beso profundo llegó al corazón de Sai.
-...¿Ino? -y esta vez fue Sai quien la besó.
Por otro lado, Shikamaru y Temari también se besaron, pero esta vez fue accidentalmente. Temari cayó encima de Shikamaru y se besaron, pero el beso no se desperdició.
La noche continuó y la fiesta de Navidad fue celebrada. Todos se divertían de alguna forma: Naruto haciendo reír, Hinata por haber recibido el regalo de Naruto, otros por sus besos correspondidos y Sakura y Tenten por estas Navidades bien hechas.
-¡Feliz Navidad!

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