La Navidad brillaba por todos lados. En Konoha todo estaba adornado, las guirnaldas caían de las terrazas, las luces por el día no brillaban pero sí que se asomaban y los árboles de Navidad se veían en todas partes.
Sakura fue a casa de Naruto y éste somnoliento abrió la puerta:
-¿Quién es a estas horas? Sakura -se despertó de inmediato-. ¿Qué pasa?
-Nada, venía a ver cómo estabas. ¿Llegaste bien a casa?
-Sí, ¿me llevaste tú, no?
-Sí, y ahora iba a pedirte que sí querías que comiéramos todos juntos otra vez. O por la noche y nos damos los regalos. Estaría bien.
-¡Claro que sí! Pero esta vez no podemos acabar tan reventados, que sino no dormiremos.
-Entonces cámbiate y vamos a decirles si quieren. Vamos, que te espero.
Los dos fueron a visitar a cada uno de los chicos y chicas, incluidos los senseis para si querían y dijeron que sí. Gaara y sus hermanos se quedaron a dormir en casa de Shikamaru, para no tener que volver después de la cena anterior.
Y decidieron cenar junto con más gente en medio del bosque, sin ningún peligro. Allí montarían todo.
Por la noche, las luces brillaban con más fuerza y se oían los cantares musicales de la gente que paseaba por las calles de Konoha.
Las chicas llegaron las primeras porque querían preparar todo y que fuese una noche inolvidable.
-Vamos a colgar las guirnaldas por las ramas de los árboles -dijo Sakura.
-Vale -dijo Tenten-, Hinata y yo iremos a buscar los pasteles y la comida que nos queda. Ahora volvemos.
-Bien chicas, preparemos todo lo necesario.
Hinata y Tenten llegaron a casa de Hinata y cogieron los pasteles.
-Bien Hinata -dijo Tenten entusiasmada-, ya nos podemos ir. Y por cierto, a ver si en esta cena sucede algo ehh.
-No...no sé de qué estás hablando -dijo Hinata roja como un tomate.
-Si, si, ¡bien, vamos!
Entonces Tenten con su entusiasmo, al pasar por la puerta se le cayeron los pasteles y la comida que ella llevaba.
-¡Tenten!
-Jaja... uy.
-¿Y ahora qué hacemos? -preguntó Hinata nerviosa-, la cena comienza dentro de media hora.
-Pues hay dos opciones, o decir que los pasteles sufrieron un accidente sin querer o hacer uno ahora mismo.
-Podemos hacer algún pastel ahora, sino la gente se quedará sin comida.
-Entonces decidido, tendremos que mentir. Hinata, sigue calladita como siempre, ¿vale? -dijo Tenten sonriendo.
Las dos chicas llegaron donde se preparaba la fiesta y dejaron la comida como si nada.
Las dos chicas llegaron donde se preparaba la fiesta y dejaron la comida como si nada.
-Chicas, ¿cómo van los preparativos?
-Ya acabamos.
-Muy bien, ¿falta algo más?
-Parece que no... -dudó Ino-, ¡sí, los chicos!
Los chicos y las demás chicas empezaron a llegar. Se iban sentando en círculo para cenar.
-Aquí hay mucha gente. ¿No falta comida? -preguntó Shikamaru.
-Noo -fue Tenten-, aquí está toda la comida. Entonces aquí sobrará gente. Haber, gente que sobre ya os podéis ir.
-¡Tenten! -Hinata le dio un golpecito-, tenemos que hacer algo.
-No te preocupes Hinata, si ya lo estoy haciendo yo -le susurró-. Vamos, queremos menos gente, o sino traed más comida. Naruto, ¿no eras tú el que se encargaba de la comida? Pues aquí falta.
-¡Yo no!
-Entonces eras tú Lee. No quiero excusas -no le dejó hablar-, la tienes que traer ya. Vamos, a qué esperas.
-Tenten, iré yo a por más comida -se ofreció Hinata.
-Es verdad -dijo Sakura-, ¿no os encargabais vosotras dos de la comida?
-Jeje... -dijo Tenten sudorosa-, ¿nosotras? Noo, pero qué dices... pero si insistes iremos a por más comida. Vamos Hinata, corre.
Las dos corrieron y llegaron a la casa de Hinata.
-Uff, menos mal -suspiró Tenten-, creo que tenías razón con hacer otro pastel Hinata.
-¿Y ahora lo dices? Bueno, tú prepara la comida y yo intento hacer los pasteles lo más rápido que pueda.
Las dos empezaron a toda prisa a preparar lo que faltaba, mientras, los demás esperándoles en la fiesta. Allí, Naruto planeó y dijo:
-¿Y si hacemos actuaciones? Como cantar villancicos.
-Sí, hacemos dos: chicos contra chicas.
-¡Bien! Pero tened claro que os ganaremos de paliza.
-Cállate Naruto.
En la fiesta todos iban a lo suyo y se preparaban para las actuaciones.
En casa de Hinata:
En casa de Hinata:
-¡Hinata! ¿Qué has hecho?
-Cr...creo que se me ha ido de las manos -Hinata colorada-. Todos probarán mis pasteles, incluido Naruto. ¿Y si no le gusta?, ¿y si se atraganta?, ¿y si no hay suficientes ingredientes?
-¡Hinata! -Tenten le chilló-, cálmate. Tú no pienses en que hay mas de 30 personas esperando a nuestra comida, ni que Naruto estará allí esperándote, y que si no haces bien el pastel se enfadará contigo, ni que Naruto está aquí. No te preocupes.
-¿¡Qué!? -y se desmayó.
-Creo que hablé demasiado -susurró Tenten.
-Hinata despierta, Hinata -Naruto la balanceaba con fuerza-. ¡Hinata!
-Na...Na...¿Naruto? ¿Qué haces aquí?
-Quería probar tu pastel.
Y se volvió a desmayar.
-Hey Naruto -Tenten preocupada-, ¿qué tal?
-Pues bien, ¿le pasa algo a Hinata?
-...Pues no, sólo que no hemos hecho la comida, uy.
-¿Habéis hecho algo? La gente está esperando.
-Algo, pero mira como estamos. Y encima Hinata ahí tirada.
La cocina estaba llena de cosas innecesarias, comida por los suelos, trapos encima del fregadero y kétchup en el techo. Era un desastre.
-¿Queréis que os ayude?
-Bueno, creo que contigo lo empeoraremos.
-No, yo haré la comida, bueno...
-No, ves a ver a las chicas para que nos ayuden.
-Está bien, ¿e Hinata estará bien?
-Sí, lo estará.
Naruto se fue y cuando desapareció, Tenten le tiró toda el agua que había en un jarrón y se despertó.
-Tranquila, ya se fue.
-¿Qué, qué ha pasado?
-Naruto, que lo viste y te desmayaste. Ahora vendrán las chicas a ayudarnos.
-V...vale.
Hinata y Tenten continuaron haciendo lo que pudieron y cuando las chicas llegaron, la cosa se aceleró. A los pocos minutos ya terminaron y todas fueron con la comida hacia la fiesta.
La fiesta estaba silenciosa. El retardo de la comida hizo un espacio de silencio, pero empezaron a comer todos, hasta que en medio, Naruto y los chicos se fueron a preparar la actuación.
-¿Qué actuación? -preguntó Tenten.
-Una que Naruto ha planeado. Chicos contra chicas.
-¿Y nosotras tenemos que actuar? -preguntó Hinata.
-Pues claro, nosotras ya nos la hemos preparado.
-¡Pero nosotras estábamos con la comida! No hemos tenido tiempo.
-Tú tranquila. Mira, venid que os enseñamos los pasos.
Hinata y Tenten fueron con Ino y Sakura para que les enseñaran la actuación que iban a hacer. Y después de un rato, los chicos bailaron al son de la música que cantaban. Todos se partían de risa. Eso sí que era una fiesta para troncharse.
-Bien chicas, es hora de nuestra actuación, pero antes nos tenemos que disfrazar. Tomad.
-¿Q...qué? ¿Nos tenemos que disfrazar?
-¡Qué guay!, bien pensado chicas. Vamos Hinata, póntelo.
-A...ahora voy -dijo ella nerviosa.
-Bien, ¡y ahora la actuación de las chicas! -exclamó Naruto.
Los disfraces llevaban la piel blanca y suave con telas rojizas preparadas para la ocasión, dejando libre el ombligo. Y empezaron a cantar a la vez que bailaban. Cuando era el turno de Hinata cantando sola no se oyó nada. Se paró.
-¡Vamos Hinata! -gritó Naruto.
Sakura al lado de Hinata la apartó para que dejara de hacer el ridículo y siguió cantando ella. Al final de la actuación todos aplaudieron e Hinata a un lado dijo:
-¡Me... he quedado quieta! Y Naruto me ha visto.
-No pasa nada -la animó Sakura-. Eso siempre nos pasa.
-Bueno, la verdad es que ha hecho el ridículo -susurró Tenten.
-¡Tenten!
Hinata oyó lo que dijo y se puso triste. Pero la acompañaron para seguir cenando.
Después de acabar de comer, era el turno de los regalos. Algunos se hacían regalos mutuamente y otros a toda la gente que allí había.
-Sakura, abre mi regalo, es para ti -Naruto le dijo sonriendo.
-Gracias Naruto, a ver que es..., es la medicina que andaba buscando. ¡Muchas gracias! -Sakura abrazó a Naruto, y éste enrojeció.
-Sa...Sakura.
-Es un abrazo de amigos Naruto, no pienses otra cosa. Ten, ahora abre mi regalo.
-Sakura, son unas píldoras, ¡muchas gracias! -y él la abrazó.
Hinata al ver la escena se puso aún más triste, pero Kurenai la vio y la animó a decirle a Naruto lo que sentía. Hinata se lo pensó y fue hacia Naruto cuando Sakura ya se había ido.
-Ho...hola Naruto. Quería decirte que...
-¡Hola Hinata! Mira, aquí está tu regalo. Ábrelo. Espero que te guste.
-Un vestido. Qué bonito, mu...muchas gracias Naruto. Abre el mío ahora.
-Un pastel, ¡qué buena pinta tiene Hinata! ¡Gracias!
-Lo he hecho especialmente para ti. Y quería decirte una cosa, que desde hace...
-Hinata, que no me he acordado de decirte feliz Navidad. Ahora te lo digo, ¡feliz Navidad!
-Igualmente Naruto, pero lo que yo...
-Hinata -dijo Naruto alejándose-, que no les he dicho feliz navidad.
Hinata se entristeció a la vez que estaba contenta. El vestido que le regaló era muy bonito, pero se fue cuando le iba a decir lo que sentía, o al menos lo intentaría.
La noche pasó con la gente hablando en un sitio, otros en otro lugar y dándose los regalos.
Ino se acercó a Sai:
-Vistes muy bien Sai, ¿sabías? Quería desearte unas felices navidades.
-A, yo... también te deseo feliz Navidad. No sé muy bien cómo actuar en estas situaciones.
Ino se abalanzó a Sai y le besó. Los dos cerraron los ojos y el beso profundo llegó al corazón de Sai.
-...¿Ino? -y esta vez fue Sai quien la besó.
Por otro lado, Shikamaru y Temari también se besaron, pero esta vez fue accidentalmente. Temari cayó encima de Shikamaru y se besaron, pero el beso no se desperdició.
La noche continuó y la fiesta de Navidad fue celebrada. Todos se divertían de alguna forma: Naruto haciendo reír, Hinata por haber recibido el regalo de Naruto, otros por sus besos correspondidos y Sakura y Tenten por estas Navidades bien hechas.
-¡Feliz Navidad!
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