sábado, 31 de diciembre de 2016

MONTANDO EL ÁRBOL EN NOCHEVIEJA

Último día del año, pero como otro cualquiera, todos estaban despiertos excepto Naruto. Es por eso que Sakura tuvo que intervenir:
-¡Naruto! ¡Despierta!
-¿Qué pasa ahora? -dijo Naruto bostezando.
Abrió la puerta y se encontró con una Sakura un poco cabreada.
-¡Sakura! ¿Quieres algo?
-Sí quiero... ¡Vístete que hoy es Nochevieja!
-¡Ahh! Es verdad, no me acordaba.
-Qué raro...
Naruto se vistió y junto con Sakura fueron a ver a Tsunade que los estaba esperando.
-Ya era hora, ¿no? -dijo Tsunade echando humos, mientras Naruto se disculpaba bajando la cabeza, pero prosiguió- Bueno, hoy es el último día del año y sois los encargados, junto con otros shinobis, de adornar la aldea y prepararla para esta noche. Todo lo que necesitáis lo tenéis abajo, Kakashi sabe dónde. Así que manos a la obra. Lo quiero todo perfecto. ¿Entendido?
-¡Entendido! -respondieron todos.

Naruto, Sakura, los otros 9 de Konoha, Sasuke, Sai y sus líderes de equipo se fueron de la sala. Bajaron y llegaron a un almacén lleno de luces y adornos de navidad, entre los cuáles se encontraba el gran árbol de Konoha, en cajas.
-¡Bien! Ya sabéis lo que tenéis que hacer, así que adelante.
Todos empezaron, para empezar, a sacar luces (muchas de ellas en cajas). Cogieron unas cuantas y se dispersaron. Rock Lee, Neji y Tenten fueron juntos a colocar luces por las casas del sur que no tenían.
-Vamos Neji, Tenten, más rápido. Hay más por poner.
-¡Sí! -gritó Tenten entusiasmada- Me encantan estas fiestas. ¿A ti, Neji?
-...Sisi -no sabía qué decir.
Mientras, Shikamaru, Ino y Choji seguían su camino hacia el este. A Shikamaru no le entusiasmaba mucho este trabajo, pero a Ino sí:
-¡Vamos Shikamaru! No seas vago, que falta poco para entrar en un nuevo año. Y lo tenemos que hacer con fuerza, preparados para superar nuevos retos.
-Que sí... -dijo Shikamaru con el mismo ánimo-. Pero al menos no tenemos que salir de la aldea.
-¡Exacto! Y esta noche las uvas. Por cierto, ¿ha vendo Temari?
-... -se sorprendió- ¿A qué viene eso?
-A nada -se rió Ino-. ¿Pero ha venido?
-Creo que no. Se ha quedado en la Arena, con sus hermanos.
-Qué pena -volvió a reírse.
Mientras hablaban, Choji comía, hasta que se incorporó en la conversación:
-¿De qué habláis?
-¡De la Navidad! -respondió Ino acelerando el paso.

Siguiendo otro camino, Asuma y Kurenai cargados de luces, emocionados por esta noche y esperando un año más juntos.
Mientras, Kiba, Hinata y Shino cogieron otro camino. Y pensando, Kiba preguntó a Hinata:
-¿Esta noche será el día?
-¿El día? -Hinata no sabía a qué se refería.
-Sí... para declararse a... ya sabes quién, Naruto-kun.
-¡Shhh! -se enrojeció- ¡No digas nada!
-Vamos Hinata, nosotros te apoyamos, ¿verdad Shino?
-Sí. Hinata, haz tu sueño realidad. Todo lo que quieras lo puedes conseguir, pero siempre con ahínco.
-Vaya con el poeta... ¿Te ha pasado hoy algo, Shino?
-No, pero hay que acabar el 2016 con buenos consejos.
-Gracias Shino -le sonrió Hinata-. Lo intentaré.

Kakashi, Yamato y Gai se pusieron manos a la obra haciendo un escenario y colocando sillas para la gente de la aldea y celebrar allí la entrada de año. Con la ayuda de la madera de Yamato sería fácil pero Tsunade prefería que todo se hiciera a mano y con esfuerzo.
-¿Qué tal lo llevas, Gai?
-Perfectamente -habló cargado de sillas-. Esto tiene que estar listo para esta noche. ¿Tú cómo vas, Kakashi?
Gai le miró y resulta que estaba cargando una silla como si nada y leyendo uno de los libros eróticos mientras que Pakkun y los demás perros hacían el trabajo duro.
-¡Kakashi! -gritó Yamato cansado.
-Seguid, seguid...
Mientras Kakashi se enrojecía por momentos, Sakura también lo hacía de lo nerviosa que le ponía Naruto.
-¡Naruto! ¡Mira cómo lo estás poniendo todo!
Las luces estaban tiradas por el suelo, todas mezcladas, las bolas esparcidas por todos lados, etc. Sasuke pasaba de él completamente y Sai se reía viendo a Sakura reñir a Naruto.
-¡Toda la culpa es de ese!-Naruto señaló a Sasuke.
-¿Y ahora que te ha hecho?
-Chulear como si lo montase él todo.
-Bueno, más que tú seguro -Sakura soltó una carcajada.
-Pues está bien, me iré a colocar el árbol.
-Naruto, no vas a poder tú solo -dijo Sai.
-¡Claro que sí!
Sakura suspiraba hasta que al final se dirigió hacia él y no pudo evitar darle un buen golpe en toda la cabeza.
-¡Ya está bien! Pero ¡¿cómo vas a hacer tú solo el árbol?! Aunque tarde o temprano se tendrá que montar, pero tú solo no. ¡Vamos!
Naruto, Sakura y Sai fueron al almacén, mientras Sasuke continuaba con los adornos. Entraron y llevaron las cajas dónde se encontraban las partes del árbol de Navidad enfrente de la mansión de la Hokage, que es donde se expondría.

Al llegar se encontraron con Kakashi, Gai y Yamato montando el escenario, junto con otros ninjas. En ese momento, Kakashi ya había acabado el libro erótico y como no tenía otro se dispuso a trabajar un poco más.
-¿Qué hacéis aquí?
-Venimos a montar el árbol -dijo Naruto con ganas.
-Está bien, pero tened cuidado.
Unos pasos más adelante y a la izquierda se montaría el árbol navideño. Empezaron a sacar las partes del árbol para montarlas correctamente, ya que era bastante alto. Sai apaciguaba las discusiones entre los otros dos para poder hacer el árbol bien. Y una vez sabiendo dónde colocar cada pieza se dispusieron a colocarlo.
-Ésta aquí -decía Naruto colocando una parte del árbol.
-¡Vigila Naruto! -Yamato gritaba temiendo por el escenario.
-¡Tranquilo! Todo está en orden, ¿verdad Sakura?
-Sí...
Los tres lo acabaron, se pusieron de pie enfrente de él y observaron hacia arriba lo alto que era.
-Perfecto -dijo Naruto.
-Paremos ahora a comer.
-¡No Sakura! Hay que poner los adornos y todo.
-Que sí, que sí -dijo Sakura cansada cogiendo a Naruto por una oreja.
-Au, au, me haces daño.

Todos pararon a comer un poco para luego seguir y acabar de montar y adornar lo que faltaba. Estuvieron hablando de lo bien que estaba quedando. Quedaron en pasar la noche todos juntos y con sus familias. Pero prosiguieron con el trabajo.
Naruto, Sakura, Sasuke y Sai empezaron a adornar el árbol de Navidad y de repente apareció Rock Lee.
-¡Ehh chicos! ¿Sabéis dónde está Gai?
-Estoy aquí, Lee -dijo Gai desde atrás.
-He venido para echar una mano. Nosotros ya hemos acabado lo nuestro.
-Bien hecho, Lee. Pero ya sabes que yo nunca necesito ayuda, y si la necesito, tú serás el primero en enterarte.
-¡Sí, Gai-sensei! Es verdad -admiró a su sensei.
-Ve a ayudar a Naruto y los demás.
-¡Sí!
Rock Lee cambió de dirección y se dispuso hacia los otros:
-¡Bien, a poner luces!
-¡Lee! -gritó Sakura- Ten cuidado, no vayas tan rápido.
De repente, Kakashi se apartó y dejó de hacer por un momento lo que estaba haciendo. Yamato le preguntó:
-¿Qué haces, Kakashi?
La cosa estaba en que Kakashi lo vio venir y ya era demasiado tarde para sacar de allí todo lo que habían hecho. Aún así, con la ayuda de sus perros empezaron a sacar las cosas de donde las habían puesto, de manera que no fuesen un obstáculo para el árbol.
-¿Pero qué te pasa?
Naruto y Rock Lee volteaban el árbol con rapidez y lo adornaron de la misma manera. Pero lo consiguieron acabar, colocando la estrella en lo alto. Naruto, al hacerlo, cayó encima del árbol. Éste se intentó equilibrar pero no pudo. Poco a poco fue cayendo, viendo Sakura, Sasuke, Sai y Rock Lee -que estaban de pie- mucho más negro el cielo a causa del árbol.
¡PUM! El árbol cayó dejando ir una polvareda bastante grande y haciendo un gran estruendo. El escenario se partió en dos, así como algunas sillas dejaron de existir. Los chicos consiguieron salir pero no así lo que se había roto. Ahora Naruto continuaba encima del árbol, en el mismo sitio, pero como había caído, estaba más cerca del suelo, rozándolo.

Todos se quedaron en blanco, sin saber qué hacer, viendo el espectáculo montado por el genin. Shizune y Tsunade se asomaron a la terraza. La primera abrió la boca y se alejó un poco de su maestra. Tsunade se quedó paralizada. Después de unos segundos bajo, sonrió y se dirigió a Naruto. Cambió de postura:
-¡Toma esto! -le dio un puñetazo en todo el pecho sin dañarlo gravemente.
Naruto salió disparado y todos se alejaron un poco de Tsunade por el miedo que había provocado. Pero ella cambió de nuevo de postura, sonrió y subió a la terraza. Ahora se dispuso a hablar:
-¡Naruto! O lo arreglas o nos veremos otra vez frente a frente. Y todos los demás a ayudarlo y a acabar antes de las nueve. ¿Sí?
-Sí -todos la temieron.
Tsunade y Shizune regresaron dentro, que tampoco es que no estuvieran haciendo nada, porqué había más papeleo que nunca. Mientras, Naruto salió de entre el humo con el torso doblado expresando dolor.
-¡Naruto! -ahora era Sakura la que se dirigía hacia él.
-¡Lo siento, lo siento! -Naruto pedía perdón con miedo.
-Tranquilo que con Tsunade ya has tenido suficiente pero... ¡ha estado bien! Esto sí que es una fiesta.
-Sa-Sakura... -Naruto aumentó el miedo.
Pero Sakura no le hizo nada y había dicho lo que pensaba, aunque ahora sí que había que ponerse manos a la obra y con rapidez pero sin romper nada.

Los demás que ya terminaron los ayudaron a montar de nuevo el árbol, el escenario y todo lo que allí se planeaba tener. Tenían otro árbol igual por si algo ocurría, así que para Sai, Naruto y Sakura no fue difícil volverlo a montar.
Con mucho temor, el empeño de Naruto en poner la estrella sirvió, ya que él la puso de nuevo con mucho más cuidado. Y allí estaba, el gran árbol de Navidad de Konoha. El escenario, las sillas, las mesas, la comida y todo ya estaba listo para Nochevieja.
La música sonaba y los shinobis y la gente de la aldea cenaban en sus casas o en la calle con mucha alegría. En el escenario, en ese instante se estaba llevando a cabo un espectáculo con fuego, usando las diferentes técnicas de os ninjas que intervenían. El árbol de Navidad era precioso, con sus bolas rojas y plateadas, sus luces blancas, sus campanitas y otros adornos navideños que lo caracterizaban por ser de Konoha.
Las calles iluminaban con fuerza una de las noches más bonitas del año.
-Vamos Hinata -dijo Kiba-, es el momento. Shino, Neji y yo confiamos en ti.
Hinata se dirigió hacia Naruto, más nerviosa de lo habitual por las miradas de los chicos que en ellos se centraban.
-N-Naruto-kun, ¿qué tal estás?
-Muy bien Hinata. ¿Y tú?
-B-bien. Me gustaría decirte una cosa.
-¿A sí? ¿Es un secreto? ¿Qué es?
-Pues verás... -Hinata se sonrojó un poco más- yo, yo te quería decir... que...
-Bueno Hinata, ya me lo contarás luego -Naruto se alejó diciéndole adiós con la mano-, antes del nuevo año. Ahora vuelvo.
Naruto se fue, dejando a Hinata allí, pero aparecieron los otros tres y la calmaron. Él fue a ver a Sasuke que no lo había visto desde que acabaron de montar el árbol. Lo encontró sentado en un banco.
-¡Ei, Sasuke! ¿Qué haces?
-Nada.
-...vale. ¿Por qué no vienes allí con nosotros?
-Porque no.
-Qué raro... Pues vale, adiós -Naruto se fue de nuevo.
Mientras, Ino vio a Sai de pie sin saber qué hacer, así que fue a hablar con él. Estuvieron charlando un rato y luego se reunieron con los demás.

Faltaba un cuarto de hora para acabar el año y empezar uno nuevo cuando Tsunade salió a la terraza, observó a la gente y habló por un 2017 mejor. Todo eran nervios y sonaron los cuartos, seguido de las 12 campanadas. Cada uno comió sus propias uvas y lo celebraron, empezando por unos fuegos artificiales.
El cielo se llenó de luces impresionantes y preciosas. Algunos reían, otros lloraban y otros sonreían. ¡Qué alegría!
Naruto vio a lo lejos a Sasuke en el banco que aún no estar con ellos se tomó las 12 uvas. Se dirigió hacia él y sin decirle nada lo cogió del brazo y lo arrastró hasta el grupo. Allí, Sakura se reunió con ellos dos y los abrazó con fuerza. La Hokage habló:
-¡Feliz 2017! ¡Dejemos atrás todo lo malo y que venga un nuevo año cargado de ilusiones y con mucha salud!
-Habla por ti también -susurró Shizune.
-¡Brindemos!
Todos brindaron con alegría, desenado salud, amor y de todo menos malo, echando unas carcajadas por el Nuevo Año.
-¡Feliz 2017!

No hay comentarios:

Publicar un comentario