La sala estaba llena de agua, y las escaleras por las que antes habían bajado, estaban detrás de unas rocas que se habían interpuesto. Las máquinas que utilizaban para experimentar estaban intactas bajo el agua. Tenían alrededor una capa para que nadie las pudiera tocar, y con agua por toda la sala, esa capa hacía que no flotasen y se quedaran en el mismo sitio. Solo podían deshacerlas los que las habían creado, o eso al menos ellos pensaban.
Sakura y Yûko seguían nadando, ya que al ponerse de pie tocaban el techo. Sakura no tardó en golpear las rocas, pero cuando lo iba a hacer, las rocas se rompieron gracias al rasengan de Naruto a la otra banda. En ese instante, el rasengan desapareció y quien recibió el golpe de Sakura fue Naruto.
-¡Ayy! -Naruto cayó al suelo.
-¡Naruto! -dijo Sakura poniendo el pie en tierra- ¿Estás bien?
-Tu fuerza ha aumentado, Sakura -dijo Naruto-, pero con tantos golpes que me das ya estoy acostumbrado.
-¡¿Entonces no reconoces mi fuerza?! -dijo Sakura enfadada- ¡Pues toma esto!
Antes de que Naruto dijera nada, Sakura le dio otro golpe lanzándole unos cuantos metros.
-Mucho mejor -dijo Sakura extendiendo la mano a Yûko.
Sai llegó. Ahora, los cuatro ya estaban reunidos.
-Bueno -dijo Naruto- ¿qué es lo que ha pasado?
-Aquí abajo están las máquinas con las que experimentan con el agua -dijo Sakura.
-Y también hemos visto a los que han robado el agua. Dicen que quieren un poder único.
-¿Y esta pequeña inundación que ha habido?
-Bueno... -Sakura rio tocándose la cabeza.
-¿Y ahora qué hacemos? -preguntó Naruto.
-Aquí está el agua, pero ¿cómo vamos a transportarla a todas las piscinas?
-Deberíamos buscar a esos ninjas y hace que ellos lo devuelvan.
-No hace falta -dijo Yûko-. Yo puedo almacenar el agua en mis pergaminos mediante el ninjutsu espacio-tiempo- Luego lo devolveré a las piscinas.
-¿Podrás con tanto? -preguntó Sakura- S requiere mucho chakra.
-Haré lo que sea para que la gente de la aldea se encuentre bien.
-¡Así se habla! -dijo Naruto.
Los cuatro bajaron hasta donde pudieron y, para empezar, Yûko utilizó el ninjutsu espacio-tiempo para almacenar el agua que salió por el golpe de Sakura.
Ahora ya podían bajar las escaleras, y se dirigieron al lago del fondo.
-¿Estáis seguros que es esto? -preguntó Naruto.
-Mirad -dijo Sai-. Sí que es.
Había un conducto que recogía el agua del lago llevándolo a las diferentes máquinas. Pero en ese instante no se producía ningún movimiento.
-Entonces, me toca -dijo Yûko-. Jutsu de desellado continuo.
Yûko abrió el pergamino y el agua se iba almacenando en una parte del pergamino. Sin parar, y repetidas veces, Yûko abría el pergamino más y más, para que el agua se repartiese en sellos para después, poderlo distribuir bien en las piscinas.
El pergaminó se acabó y el agua del lago también. Al acabar, Yûko cayó desmayada.
-¡Yûko!
-Usaré mi ninjutsu médico -dijo Sakura-. H perdido mucho chakra.
Y después de unos minutos, Yûko volvió en sí:
-P-perdón por retrasaros. Se me habían agotado las fuerzas.
-¡No te preocupes! Ahora que ya estamos bien, podemos acabar con la misión.
-¿Qué hacemos con estos trastos? -preguntó Naruto.
-Deberíamos llevarlos a Konoha para que los examinen.
-Está bien, os ayudaré -dijo Yûko.
-No. Estás muy cansada, necesitas recuperarte.
-Ya he dicho que haré lo que sea para ayudar a mi aldea. Jutsu de desellado continuo.
Yûko abrió otro pergamino pero al hacer el jutsu, no pasó nada. Las máquinas no entraron, se quedaron en el mismo que sitio en el que estaban.
-¿Por qué no funciona? -preguntó Yûko.
-Claro -dijo Sai acercándose a una máquina-. Todas están cubiertas por una capa que rechaza cualquier ataque que venga de fuera.
-Voy a probar con mi rasengan.
Naruto hizo un rasengan y dio a la capa. Al darle, Naruto salió disparado hacia atrás. Tal como dijo Sai, su ataque fue rechazado.
-¡Ataquemos todos a la vez!
-Espera Naruto -dijo Sai-. La capa no ha rechazado del todo tu rasengan. Mirad, hay una pequeña cisura.
-Es verdad -asintió Sakura-. El rasengan de Naruto es del elemento viento, y este se especializa en que puede cortar. Si el jutsu hubiera sido de otro elemento no habría funcionado. Parece que la capa está hecha de chakra.
-Entonces, sólo hace falta un rasegan más grande -dijo Naruto preparado a hacerlo.
-Pero si lo hicieses perderías chakra y la capa podría aguantar más. Y no te olvides que hay más.
-¿Entonces?
-Si utilizas un kunai manipulando el elemento viento en él podría dar más resultados. Y no gastarías tanto chakra.
-¡Bien! -dijo Naruto sacando un kunái.
-Recuerda Naruto que necesitas controlar muy bien el chakra, sino no funcionará.
-Me acuerdo. Como me enseñó Asuma-sensei.
Naruto cogió el kunai con fuerza, y se concentró para acumular chakra y que el elemento viento funcionase. El kunái cogió un color azul y preparado, Naruto cortó la capa de chakra.
-¡Bien hecho, Naruto!
-¡Ahora a por las otras! -se dijo a él mismo.
Naruto hizo lo mismo con las otras capas y pudo cortarlas todas.
-Ahora sí -dijo Yûko-. ¡Jutsu de desellado continuo!
Yûko hizo lo mismo que antes, pero esta vez con las máquinas. Y al acabar, no se desmayó, pero se dejó caer en el suelo por el cansancio.
-¡Muy bien, Yûko! -dijo Sakura mientras le restablecía las fuerzas.
-Ahora a devolver el agua a las piscinas.
-¿Y los tres que han hecho esto?
-No sabemos dónde han ido y el agua ha hecho desaparecer su olor. Así que no podemos hacer nada.
-O puede que sí -dijo Sai.
-¿Qué?
-Por aquí hay otra salida.
Sai encontró una salida, que antes estaba oculta detrás de una de las máquinas. No era muy grande, pero sí que cabían. Así que los tres se adentraron.
viernes, 31 de julio de 2015
sábado, 25 de julio de 2015
AGUA DESAPARECIDA
Estaban en pleno verano y todos disfrutaban de la piscina y de las fiestas, pero las misiones seguían en pie.
-Naruto, Sakura, Sai -dijo Tsunade-. Tenéis que investigar la desaparición del agua que ha habido en todas las piscinas de la Aldea Oculta de la Cascada.
-¡Eso es terrible! -dijo Naruto- ¿Cómo se bañan entonces los pobres aldeanos? ¡Hay que rescatarlos de esa miseria!
-A eso vamos.
-Muy bien, ya podéis iros. Buena suerte.
Los tres se dirigieron a la Aldea Oculta de la Cascada. Y en la entrada vieron a dos guardias.
-¿Sois los enviados de la Hokage?
-Sí, venimos a ayudaros. ¿Cómo ha pasado? -peguntó Sakura.
-Fue por la noche. Durante el día estuvimos como siempre, nos bañamos y pudimos refrescarnos, pero cuando nos levantamos al día siguiente, todas las piscinas estaban vacías. Os necesitamos. Hemos intentado averiguar qué ha sucedido pero no hemos encontrado ningún rastro.
-¡Tranquilos! ¡Nosotros os salvaremos! -dijo Naruto muy entusiasmado.
Y los guardias los dejaron pasar. Primero se dirigieron a la casa en la que habían quedado. Y se encontraron con una chica:
-Hola, me llamo Yûko. Encantada.
Se presentaron y, de seguida, Yûko explicó lo que vio:
-Ayer por la noche, estaba aquí, y no podía conciliar el sueño, así que salí para respira aire fresco. Y a lo lejos, vi a tres personas que mediante un jutsu, transfirieron toda el agua de la piscina a algún lugar.
-¿Y pudiste ver cómo eran?
-No. Era de noche y las luces tampoco me ayudaron.
-¿Y sabes en qué piscina fue? -preguntó Naruto.
-Creo que sí. Os acompañaré.
-Pero Naruto -dijo Sakura-, si todas las piscinas están vacías, las tres personas que Yûko vio habrán hecho lo mismo con todas. Así que mejor que busquemos alguna pista en la piscina de Yûko mismo, si a ti no te molesta.
-¡Claro que no! -dijo Yûko-. Venid.
Los tres la siguieron hasta el jardín de atrás, y la piscina estaba seca de agua. Totalmente vacía. Buscaron por todas partes pero no encontraron nada. Para asegurarse, Sai pintó a los ratones, que se dispersaron por la piscina por si reconocían el olor y así llegar hasta los que habían hecho todo esto.
-Creo que han olido algo -dijo Sai.
-Sigámosles.
-¿Puedo ir con vosotros? -preguntó Yûko.
-¡Claro que sí! ¡Vamos!
Los cuatro se pusieron en marcha, corriendo por medio de las calles desiertas.
-¿Dónde está todo el mundo?
-Están en sus casas. Están asustados por lo sucedido y el aire acondicionado de casa es mejor que el calor que hace aquí fuera.
-Es verdad. Tenemos que encontrar a los culpables.
Los cuatro salieron de la aldea y entrando en el bosque llegaron a un conjunto de cuevas.
-Aquí es -dijo Sai-, parece que los olores se separan en estas tres cuevas.
-Será mejor que nos dividamos. Yûko, quédate con alguien. Si quieres puedes venir conmigo.
-Está bien.
Los ratones de Sai desaparecieron y dividiéndose por las tres cuevas, Sai se fue por la de la derecha, Naruto por la del medio y Sakura y Yûko por la de la izquierda. Todos siguieron el camino que cada uno tenía.
Sai se encontró con un camino sin salida, pero oyó voces. Venían de debajo de él, estaban debajo de tierra. Y prestó atención a lo que decían.
Naruto también se encontró con que no había salida y las mismas voces se oían. Parecía que resonaban por todos lados de las cuevas. Pero no esperó tanto, y dio un golpe en el suelo. La cueva seguía en pie, aunque parecía que se iba a derrumbar. Y las voces desaparecieron. Habían escuchado el golpe de Naruto.
Sakura y Yûko también oyeron la resonancia del golpe, pero no se toparon con un camino sin salida, es más, se encontraron con unas escaleras de piedra. Y bajaron llegando a un sitio ancho lleno de máquinas de experimentos.
No vieron a nadie pero fueron con cuidado. Y de repente vieron a lo lejos como una piscina, pero que estaba dentro de la cueva. Se dirigieron hacia allí y observando hacia el fondo, no lo veían. Era bastante profundo.
-¿Esta será e agua de las piscinas? -preguntó Yûko.
-Puede ser, pero esto es muy extraño. ¿Querrán experimentar con el agua?
-Esto está lleno de máquinas. Seguramente, pero si es así, ¿qué tendrán pensado hacer?
-Hay que averiguarlo antes de que nos los encontremos.
-Demasiado tarde -dijo una voz grave que venía de sus espaldas-. ¿Qué hacéis aquí?
-Hemos venido a deteneros- ¿Qué planeáis hacer con toda esta agua?
-Crear un poder único que solo podamos tener nosotros.
-¡¿Y necesitáis toda el agua que nos habéis quitado?! -preguntó Yûko enfadada.
-Sí. Necesitamos extraer una gran cantidad de agua e introducirla en todas estas máquinas que aquí podéis ver. Hay que sacar la mejor prueba.
-¿Y para qué un poder único?
-Estamos hartos de oír hablar de los Kekkei Genkai y necesitamos tener uno que los supere. Si nos atacan, de la defensa pasaremos al ataque y los derrotaremos. Tenemos que estar seguros. Y con todas las máquinas que hay, lo podremos lograr.
-Pero un Kekkei Genkai no se puede obtener de esa forma.
-¡Aunque no lo sea! Será un poder con más fuerza.
-Si no devolvéis el agua... lo haremos nosotros mismos -dijo Yûko.
-Antes tendréis que vencernos. Elemento Agua: Esferas Saladas.
El hombre que estaba delante de los otros dos empezó a tirar esferas de agua hacia Sakura y Yûko. Estas las iban esquivando con dificultad, pero lo hicieron.
-Yûko, quédate aquí.
Yûko se quedó detrás de una columna cuando Sakura saltó sobre los hombres y con un puño se dispuso a darles. Pero lo que hizo fue un agujero en el suelo, del que salió agua. Y la sala se inundó.
-¡Yûko! ¡Aguanta!
Sakura fue nadado hacia ella y le cogió del brazo. Después se dirigieron hacia las escaleras, hasta que vieron que no había salida.
Estaban atrapadas.
-Naruto, Sakura, Sai -dijo Tsunade-. Tenéis que investigar la desaparición del agua que ha habido en todas las piscinas de la Aldea Oculta de la Cascada.
-¡Eso es terrible! -dijo Naruto- ¿Cómo se bañan entonces los pobres aldeanos? ¡Hay que rescatarlos de esa miseria!
-A eso vamos.
-Muy bien, ya podéis iros. Buena suerte.
Los tres se dirigieron a la Aldea Oculta de la Cascada. Y en la entrada vieron a dos guardias.
-¿Sois los enviados de la Hokage?
-Sí, venimos a ayudaros. ¿Cómo ha pasado? -peguntó Sakura.
-Fue por la noche. Durante el día estuvimos como siempre, nos bañamos y pudimos refrescarnos, pero cuando nos levantamos al día siguiente, todas las piscinas estaban vacías. Os necesitamos. Hemos intentado averiguar qué ha sucedido pero no hemos encontrado ningún rastro.
-¡Tranquilos! ¡Nosotros os salvaremos! -dijo Naruto muy entusiasmado.
Y los guardias los dejaron pasar. Primero se dirigieron a la casa en la que habían quedado. Y se encontraron con una chica:
-Hola, me llamo Yûko. Encantada.
Se presentaron y, de seguida, Yûko explicó lo que vio:
-Ayer por la noche, estaba aquí, y no podía conciliar el sueño, así que salí para respira aire fresco. Y a lo lejos, vi a tres personas que mediante un jutsu, transfirieron toda el agua de la piscina a algún lugar.
-¿Y pudiste ver cómo eran?
-No. Era de noche y las luces tampoco me ayudaron.
-¿Y sabes en qué piscina fue? -preguntó Naruto.
-Creo que sí. Os acompañaré.
-Pero Naruto -dijo Sakura-, si todas las piscinas están vacías, las tres personas que Yûko vio habrán hecho lo mismo con todas. Así que mejor que busquemos alguna pista en la piscina de Yûko mismo, si a ti no te molesta.
-¡Claro que no! -dijo Yûko-. Venid.
Los tres la siguieron hasta el jardín de atrás, y la piscina estaba seca de agua. Totalmente vacía. Buscaron por todas partes pero no encontraron nada. Para asegurarse, Sai pintó a los ratones, que se dispersaron por la piscina por si reconocían el olor y así llegar hasta los que habían hecho todo esto.
-Creo que han olido algo -dijo Sai.
-Sigámosles.
-¿Puedo ir con vosotros? -preguntó Yûko.
-¡Claro que sí! ¡Vamos!
Los cuatro se pusieron en marcha, corriendo por medio de las calles desiertas.
-¿Dónde está todo el mundo?
-Están en sus casas. Están asustados por lo sucedido y el aire acondicionado de casa es mejor que el calor que hace aquí fuera.
-Es verdad. Tenemos que encontrar a los culpables.
Los cuatro salieron de la aldea y entrando en el bosque llegaron a un conjunto de cuevas.
-Aquí es -dijo Sai-, parece que los olores se separan en estas tres cuevas.
-Será mejor que nos dividamos. Yûko, quédate con alguien. Si quieres puedes venir conmigo.
-Está bien.
Los ratones de Sai desaparecieron y dividiéndose por las tres cuevas, Sai se fue por la de la derecha, Naruto por la del medio y Sakura y Yûko por la de la izquierda. Todos siguieron el camino que cada uno tenía.
Sai se encontró con un camino sin salida, pero oyó voces. Venían de debajo de él, estaban debajo de tierra. Y prestó atención a lo que decían.
Naruto también se encontró con que no había salida y las mismas voces se oían. Parecía que resonaban por todos lados de las cuevas. Pero no esperó tanto, y dio un golpe en el suelo. La cueva seguía en pie, aunque parecía que se iba a derrumbar. Y las voces desaparecieron. Habían escuchado el golpe de Naruto.
Sakura y Yûko también oyeron la resonancia del golpe, pero no se toparon con un camino sin salida, es más, se encontraron con unas escaleras de piedra. Y bajaron llegando a un sitio ancho lleno de máquinas de experimentos.
No vieron a nadie pero fueron con cuidado. Y de repente vieron a lo lejos como una piscina, pero que estaba dentro de la cueva. Se dirigieron hacia allí y observando hacia el fondo, no lo veían. Era bastante profundo.
-¿Esta será e agua de las piscinas? -preguntó Yûko.
-Puede ser, pero esto es muy extraño. ¿Querrán experimentar con el agua?
-Esto está lleno de máquinas. Seguramente, pero si es así, ¿qué tendrán pensado hacer?
-Hay que averiguarlo antes de que nos los encontremos.
-Demasiado tarde -dijo una voz grave que venía de sus espaldas-. ¿Qué hacéis aquí?
-Hemos venido a deteneros- ¿Qué planeáis hacer con toda esta agua?
-Crear un poder único que solo podamos tener nosotros.
-¡¿Y necesitáis toda el agua que nos habéis quitado?! -preguntó Yûko enfadada.
-Sí. Necesitamos extraer una gran cantidad de agua e introducirla en todas estas máquinas que aquí podéis ver. Hay que sacar la mejor prueba.
-¿Y para qué un poder único?
-Estamos hartos de oír hablar de los Kekkei Genkai y necesitamos tener uno que los supere. Si nos atacan, de la defensa pasaremos al ataque y los derrotaremos. Tenemos que estar seguros. Y con todas las máquinas que hay, lo podremos lograr.
-Pero un Kekkei Genkai no se puede obtener de esa forma.
-¡Aunque no lo sea! Será un poder con más fuerza.
-Si no devolvéis el agua... lo haremos nosotros mismos -dijo Yûko.
-Antes tendréis que vencernos. Elemento Agua: Esferas Saladas.
El hombre que estaba delante de los otros dos empezó a tirar esferas de agua hacia Sakura y Yûko. Estas las iban esquivando con dificultad, pero lo hicieron.
-Yûko, quédate aquí.
Yûko se quedó detrás de una columna cuando Sakura saltó sobre los hombres y con un puño se dispuso a darles. Pero lo que hizo fue un agujero en el suelo, del que salió agua. Y la sala se inundó.
-¡Yûko! ¡Aguanta!
Sakura fue nadado hacia ella y le cogió del brazo. Después se dirigieron hacia las escaleras, hasta que vieron que no había salida.
Estaban atrapadas.
jueves, 23 de julio de 2015
¡FELICIDADES, SASUKE UCHIHA!
¡Felicidades, Sasuke Uchiha! Hoy, 23 de julio, es tu cumpleaños y te queremos felicitar.
Ay, Sasuke, lo que nos has hecho pasar. Tu personalidad es la que me lleva a querer saber más sobre ti. Tan misteriosa que me lleva a quererte cada díamás. Estuviste mal al irte de Konoha, dejando a tus amigos allí y yendo con Orochimaru. Pero bueno, tú tenías el deseo que tenías, y después de entrenar duro, lo cumpliste. Matar a tu hermano te hizo pasar por más problemas, pero ese fue el inicio que no viste, después de tiempo, para volver a tu hogar, y así lo has hecho.
Aunque sea un mal deseo, nunca te has rendido y te has esforzado para conseguir aquello que más querías. Esa es una lección para todos los que ven Naruto, esforzarte, llegar al límite y superarlo, para cumplir nuestros sueños, como Naruto.
Gracias Sasuke por haberme hecho pasar risas contigo, con tus palabras al inicio de laserie y tu amor-odio con Naruto (sn olvidarse de los dos grandes besos). Gracias por enrabiarme contigo y enfadarme y, por tanto, gracias por haber pasado tiempo contigo.
Ay, Sasuke, lo que nos has hecho pasar. Tu personalidad es la que me lleva a querer saber más sobre ti. Tan misteriosa que me lleva a quererte cada díamás. Estuviste mal al irte de Konoha, dejando a tus amigos allí y yendo con Orochimaru. Pero bueno, tú tenías el deseo que tenías, y después de entrenar duro, lo cumpliste. Matar a tu hermano te hizo pasar por más problemas, pero ese fue el inicio que no viste, después de tiempo, para volver a tu hogar, y así lo has hecho.
Aunque sea un mal deseo, nunca te has rendido y te has esforzado para conseguir aquello que más querías. Esa es una lección para todos los que ven Naruto, esforzarte, llegar al límite y superarlo, para cumplir nuestros sueños, como Naruto.
Gracias Sasuke por haberme hecho pasar risas contigo, con tus palabras al inicio de laserie y tu amor-odio con Naruto (sn olvidarse de los dos grandes besos). Gracias por enrabiarme contigo y enfadarme y, por tanto, gracias por haber pasado tiempo contigo.
martes, 14 de julio de 2015
EL TABLERO OCULTO DE TSUBASA: SUEÑO INCOMPRENDIDO
Había un prado verde muy grande, con un río al lado, aunque era de noche y el cielo estaba muy oscuro. El hombre iba corriendo hacia una montaña alta que sobresalía, la anciana iba tras él y Naruto acababa de caer. Todavía lo tenía que asimilar. Aunque no tardó en ponerse en marcha.
Naruto aumentó la velocidad y alcanzó a la anciana Tamiko.
-¿Dónde estamos?
-En el monte del halcón. El hombre de allí era un chico rebelde. Me acuerdo cuando él era más pequeño. Era el estudiante de un amigo mío. Y ahora pretende robar el pergamino. Lo tenemos que impedir.
-Sí. Anciana, ¿cree que los otros pergaminos los tendrá?
-Puede ser. Los chicos que antes nos hemos encontrado dijeron que los tenía los otros cuatro tableros. Y ahora el quinto también lo tiene. Será mejor impedir el desastre.
-¿Qué sucedería si tuviese los cinco pergaminos?
-Que podría destruir gran parte del mundo ninja. Se podrían controlar todos los elementos y ejecutar cualquier fenómeno que quisiera. Puede ser terrible.
-¿Y dónde se encuentra este pergamino?
-¿Ves aquella montaña de allí arriba? Ahí es donde nos dirigimos. Se encuentra el pergamino. Y, además, se necesita una técnica especial para encontrarlo. Él la tendrá, pero yo puedo bloquearla. Necesitaré de tu ayuda.
-Está bien, anciana Tamiko. No se preocupe. N hará ni falta que bloquee la técnica. Le derrotaré antes de que él la haga. ¡Multiplicación oculta de cuerpos!
Naruto hizo tres clones suyos. Cogieron al verdadero y lo lanzaron con toda su fuerza para que alcanzase al hombre. Lo alcanzó, pero el hombre lo esquivó y se detuvo. Naruto se interpuso delante del hombre. Iba a empezar la batalla ahí, antes de llegar al monte.
-¿Dónde crees que ibas? ¡No voy a dejar que pases de aquí!
-Apártate o tendré que acabar contigo.
-¡No permitiré que cojas el pergamino!
Y Naruto hizo la multiplicación creando diversos clones alrededor del hombre. Y atacaron a la vez. El hombre saltó y cayó encima del montón de Naruto que había ido a por él. Y corrió hacia el monte pero unos cuantos clones no le dejaron pasar y uno atacó con el rasengan. El hombre lo esquivó e hizo una técnica:
-Elemento Tierra: Lanzas de Roca.
El hombre usó la técnica para acabar con los diversos clones de Naruto y a la vez, dar al verdadero. Las pequeñas lanzas de tierra que salían del suelo iban a gran velocidad y los clones iban esquivando. Pero el verdadero Naruto se acercó rápidamente detrás del hombre y le dio en la espalda con su rasengan.
-¡Ahh! -gritó el hombre mientras estaba por los aires.
Naruto se acercó y le apuntó con un kunái:
-¿Qué pretendes hacer con los pergaminos?
-No es de tu incumbencia.
-Mira la situación en la que estás. Yo creo que sí. ¿Para qué quieres los pergaminos?
-Para acabar con aquellos que me hicieron sufrir.
Y en ese momento llega la anciana Tamiko.
-Hola Kazuma. Cuanto tiempo sin vernos.
-Tamiko -dijo el hombre con un tono burlesco-. Sí, cuanto tiempo. Es hora de que todos vosotros os traguéis vuestras propias palabras.
-¿De qué estás hablando? -preguntó Naruto.
-Pregúntaselo a ella. Ella lo sabe.
-Kazuma... te equivocas. ¿Quién te dijo eso?
-¿Me equivoco? ¿Y todas esas veces que me dejabais solo? ¿Para qué era? ¿Por la estúpida recompensa de poder?
-Kazuma, no sé si te acuerdas, pero yo me quedé aparte del asunto. Los que te dejaban era porque eran órdenes del capitán. Estaban obligados, sino todas sus familias morirían. Todos se sentían muy mal, pero no podían hacer nada. ¿Eso lo sabes?
-Eso es mentira, me dejabais porque el capitán os lo decía, pero no hacía falta que os lo dijese. En vuestras caras había una sonrisa, una sonrisa que me hacia ver mejor el mundo. Es hora de que sufráis vosotros.
-¡Kazuma! Eso fue obra del capitán. Ya sabes que lo arrestaron y la gente ya se animaba contigo. Todavía quedaba la huella del capitán, pero hablaron contigo. No tienes por qué hacer esto. Nadie se lo merece.
-Eso es mentira. Se arrimaban a mí por miedo. Por miedo a que pudiera hacer algo.
-¿Quién te dijo eso? ¿Tu sensei? Ya sabes como era. Un mentiroso. ¿Acaso no te acuerdas de tus padres? Murieron defendiéndote. ¿No te acuerdas?
-Sí... me acuerdo.
-Ellos te protegieron de tu sensei. Te querían. No dejaban de pensar en ti. Hazlo por ellos. Sabes que no quisieran que hicieras esto.
La mirada de Kazuma cambió.
-Dame la mano -dijo Naruto.
El hombre cogió la mano de Naruto y se levantó.
-¿Y todo esto que he hecho?
-No hay de qué preocuparse -dijo Naruto con una buena sonrisa-. Se puede arreglar. Sólo tendrás que devolver los tableros y los pergaminos y todo volverá a la normalidad.
-Gracias chico. Gracias Tamiko.
-Volvamos.
Los tres volvieron a la entrada. Y allí vieron a Sai y Sakura, que estaban a punto de entrar. Los dos, nada más verlo se prepararon ara pelear.
-¡Tranquilos! Está todo solucionado. Todo volverá a su sitio.
Naruto cogió el tablero y el árbol volvió a su sitio. Y se dirigieron a la casa de Tamiko. Allí estaban los otros tres, en el suelo. Cuando vieron a Kazuma se quedaron de piedra, con mucho miedo:
-Seños... lo sentimos.
-No lo sintáis. Todo ha sido culpa mía.
Estuvieron hablando y después de acabar de hablar se despidieron de la anciana Tamiko.
-Dadle un recuerdo a Tsunade.
-Lo haremos. Gracias por todo, anciana Tamiko.
Y Naruto, Sakura y Sai se fueron con Kazuma y sus chicos para recuperar todos los tableros y pergaminos.
Lo hicieron, y despidiéndose de ellos, los tres de Konoha volvieron a la aldea. Devolvieron todo lo robado y le dieron el saludo a Tsunade de parte de la anciana Tamiko.
Naruto aumentó la velocidad y alcanzó a la anciana Tamiko.
-¿Dónde estamos?
-En el monte del halcón. El hombre de allí era un chico rebelde. Me acuerdo cuando él era más pequeño. Era el estudiante de un amigo mío. Y ahora pretende robar el pergamino. Lo tenemos que impedir.
-Sí. Anciana, ¿cree que los otros pergaminos los tendrá?
-Puede ser. Los chicos que antes nos hemos encontrado dijeron que los tenía los otros cuatro tableros. Y ahora el quinto también lo tiene. Será mejor impedir el desastre.
-¿Qué sucedería si tuviese los cinco pergaminos?
-Que podría destruir gran parte del mundo ninja. Se podrían controlar todos los elementos y ejecutar cualquier fenómeno que quisiera. Puede ser terrible.
-¿Y dónde se encuentra este pergamino?
-¿Ves aquella montaña de allí arriba? Ahí es donde nos dirigimos. Se encuentra el pergamino. Y, además, se necesita una técnica especial para encontrarlo. Él la tendrá, pero yo puedo bloquearla. Necesitaré de tu ayuda.
-Está bien, anciana Tamiko. No se preocupe. N hará ni falta que bloquee la técnica. Le derrotaré antes de que él la haga. ¡Multiplicación oculta de cuerpos!
Naruto hizo tres clones suyos. Cogieron al verdadero y lo lanzaron con toda su fuerza para que alcanzase al hombre. Lo alcanzó, pero el hombre lo esquivó y se detuvo. Naruto se interpuso delante del hombre. Iba a empezar la batalla ahí, antes de llegar al monte.
-¿Dónde crees que ibas? ¡No voy a dejar que pases de aquí!
-Apártate o tendré que acabar contigo.
-¡No permitiré que cojas el pergamino!
Y Naruto hizo la multiplicación creando diversos clones alrededor del hombre. Y atacaron a la vez. El hombre saltó y cayó encima del montón de Naruto que había ido a por él. Y corrió hacia el monte pero unos cuantos clones no le dejaron pasar y uno atacó con el rasengan. El hombre lo esquivó e hizo una técnica:
-Elemento Tierra: Lanzas de Roca.
El hombre usó la técnica para acabar con los diversos clones de Naruto y a la vez, dar al verdadero. Las pequeñas lanzas de tierra que salían del suelo iban a gran velocidad y los clones iban esquivando. Pero el verdadero Naruto se acercó rápidamente detrás del hombre y le dio en la espalda con su rasengan.
-¡Ahh! -gritó el hombre mientras estaba por los aires.
Naruto se acercó y le apuntó con un kunái:
-¿Qué pretendes hacer con los pergaminos?
-No es de tu incumbencia.
-Mira la situación en la que estás. Yo creo que sí. ¿Para qué quieres los pergaminos?
-Para acabar con aquellos que me hicieron sufrir.
Y en ese momento llega la anciana Tamiko.
-Hola Kazuma. Cuanto tiempo sin vernos.
-Tamiko -dijo el hombre con un tono burlesco-. Sí, cuanto tiempo. Es hora de que todos vosotros os traguéis vuestras propias palabras.
-¿De qué estás hablando? -preguntó Naruto.
-Pregúntaselo a ella. Ella lo sabe.
-Kazuma... te equivocas. ¿Quién te dijo eso?
-¿Me equivoco? ¿Y todas esas veces que me dejabais solo? ¿Para qué era? ¿Por la estúpida recompensa de poder?
-Kazuma, no sé si te acuerdas, pero yo me quedé aparte del asunto. Los que te dejaban era porque eran órdenes del capitán. Estaban obligados, sino todas sus familias morirían. Todos se sentían muy mal, pero no podían hacer nada. ¿Eso lo sabes?
-Eso es mentira, me dejabais porque el capitán os lo decía, pero no hacía falta que os lo dijese. En vuestras caras había una sonrisa, una sonrisa que me hacia ver mejor el mundo. Es hora de que sufráis vosotros.
-¡Kazuma! Eso fue obra del capitán. Ya sabes que lo arrestaron y la gente ya se animaba contigo. Todavía quedaba la huella del capitán, pero hablaron contigo. No tienes por qué hacer esto. Nadie se lo merece.
-Eso es mentira. Se arrimaban a mí por miedo. Por miedo a que pudiera hacer algo.
-¿Quién te dijo eso? ¿Tu sensei? Ya sabes como era. Un mentiroso. ¿Acaso no te acuerdas de tus padres? Murieron defendiéndote. ¿No te acuerdas?
-Sí... me acuerdo.
-Ellos te protegieron de tu sensei. Te querían. No dejaban de pensar en ti. Hazlo por ellos. Sabes que no quisieran que hicieras esto.
La mirada de Kazuma cambió.
-Dame la mano -dijo Naruto.
El hombre cogió la mano de Naruto y se levantó.
-¿Y todo esto que he hecho?
-No hay de qué preocuparse -dijo Naruto con una buena sonrisa-. Se puede arreglar. Sólo tendrás que devolver los tableros y los pergaminos y todo volverá a la normalidad.
-Gracias chico. Gracias Tamiko.
-Volvamos.
Los tres volvieron a la entrada. Y allí vieron a Sai y Sakura, que estaban a punto de entrar. Los dos, nada más verlo se prepararon ara pelear.
-¡Tranquilos! Está todo solucionado. Todo volverá a su sitio.
Naruto cogió el tablero y el árbol volvió a su sitio. Y se dirigieron a la casa de Tamiko. Allí estaban los otros tres, en el suelo. Cuando vieron a Kazuma se quedaron de piedra, con mucho miedo:
-Seños... lo sentimos.
-No lo sintáis. Todo ha sido culpa mía.
Estuvieron hablando y después de acabar de hablar se despidieron de la anciana Tamiko.
-Dadle un recuerdo a Tsunade.
-Lo haremos. Gracias por todo, anciana Tamiko.
Y Naruto, Sakura y Sai se fueron con Kazuma y sus chicos para recuperar todos los tableros y pergaminos.
Lo hicieron, y despidiéndose de ellos, los tres de Konoha volvieron a la aldea. Devolvieron todo lo robado y le dieron el saludo a Tsunade de parte de la anciana Tamiko.
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