sábado, 14 de febrero de 2015

EL DÍA DE SAN VALENTÍN

¡Era el mes del amor! Y tanto en Konoha como en todo el mundo ninja se podía notar. Cartas de amor, declaraciones, besos, esperanza, confianza y respeto. Los sentimientos en una relación que hace que ésta viva. Durante todo febrero se notaba un poco, pero sobretodo, hoy, ¡el día de San Valentín!
Naruto se levantó con ánimo y acordándose de este día tan especial. Tenía que regalarle algo. Al igual que la otra chica tenía que regalar algo, pero no a Naruto, sino a Sasuke.
Naruto se fue a entrenar. Después ya haría lo que tenía en mente. Por el otro lado, Sakura ya había empezado a preparar ella misma el pastel de chocolate. Quería sorprenderlo. Estuvo en su casa preparándolo hasta que vino Ino:
-Hola Ino, ¿qué pasa?
-Quería… que me aconsejaras –dijo ella entrando.
-¿Yo? ¿Sobre qué?
-Ya sé que no eres la menos indicada, pero…
-¿Si? –dijo Sakura interrumpiéndola.
-Perdón… -dijo riéndose-. ¿Qué haces vestida así?
-Aa, es que estoy preparando un pastel de chocolate.
-¿Para Sasuke?
-Sí, hoy es el día de los enamorados, y yo al menos, estoy enamorada.
-Sí… menos mal que ahora me gusta otro chico, que si no, te tragarías el pastel tú solita.
-Igualmente, la que se lo tragaría serías tú, pero no mi pastel, que ya tiene un dueño.
-Entonces, ¿qué le puedo hacer?
-Lo que quieras, un pastel de chocolate es muy normal, le puedes dar uno que ponga algo especial.
-Ya lo había pensado, pero no sería muy original.
-¿Habías pensado en algo más?
-…Sí, en hacerle un poema… Pero sé que él de entender estos sentimientos no va muy bien, aunque sé que está mejorando estando con nosotros.
-Es verdad, pues hazle un pastel y regálale unas flores de tu tienda.
-¡Es verdad!
-Vale gracias, adiós.

Sakura no dio tiempo a responder. Ino se marchó y la de la casa siguió con su trabajo. Mientras tanto, Naruto seguía con su entrenamiento. Hasta que Rock Lee pasó por su lado y le vio.
-¿Estás entrenando?
-¡Claro que sí! ¿Quieres entrenar conmigo cejas pobladas?
-Esta vez no puedo, tengo la misión más importante que he tenido nunca.
-¿A sí? ¿¿Cuál es?? –preguntó Naruto muy interesado.
-Tengo que regalarle a Sakura mi amor.
-¡Qué tenía que hacer eso yo también! ¡Que se me olvidaba!
-Sí, me voy. Adiós Naruto. Pero yo le haré un mejor regalo.
-No, seré yo.
-Ya lo veremos.
Los dos fueron por separado. Naruto llegó a su casa e intentó escribir un poema. Escribía y escribía, pero no le salía. Tenía la habitación llena de papeles estrujados.
-Aajj. ¡No me viene la inspiración! Voy a salir, a ver qué puedo comprar.
Naruto paseó por la calle hasta encontrarse con la tienda Yamanaka. Allí, no estaba Ino. Se encontraba su padre. Le pidió unas flores y las consiguió.
-¡Bien! Ya tengo el regalo. –pensó y dio la vuela y se encontró con una tienda de chocolate-. ¡Cogeré esta caja de bombones también!
Naruto, con las flores y los bombones en las manos regresó a su casa, dejó las bolsas allí, y se estiró en su cama para dormir.
Naruto, tampoco se quedaría sin regalo. Hinata estaba con su pastel. Igual que Sakura, pero en vez para Sasuke, era para su preciado Naruto. Por una parte, quería que supiera que hoy es el día de los enamorados, pero por otra parte, que no se diera cuenta de que ella estaba enamorada de él. Pero sus amigos Kiba y Shino la empujaron a que se declarara. Por la tarde, todavía no.


Shikamaru también estaba con lo suyo. En su viaje hacia la villa oculta de la arena, acompañado por Choji. Quería ir él sólo, pero Choji no le dejó. Así que ahora los dos ya estaban a punto de llegar. Cuando llegasen, Choji se tenía que ir y dejar solos a Shikamaru y Temari. No estarían los tres allí.
Llegó la tarde y todos estaban a punto de recibir sus regalos. Naruto se dirigió a casa de Sakura. Abrieron la puerta, pero no era la que esperaba. Sakura se había ido. Su padre le dijo que a casa de Sasuke.
-Aaa, ¡tengo que llegar antes!
Sin embargo, Sakura ya había llegado y Sasuke abrió la puerta.
-Ho… hola Sasuke –dijo ella vergonzosamente-. Quería darte esto e invitarte a cenar conmigo.
-¿Es un pastel de chocolate? ¡Qué buena pinta!
-¿Te gusta?
Y de repente, Sasuke le cerró la puerta en las narices.
-Sasuke… parece que no quiere estar conmigo –dijo Sakura triste.
Y de repente llegaron con toda prisa, Naruto por la derecha y Rock Lee por la izquierda.
-¡Sakura!
-Hola chicos –dijo tristemente-. ¿Qué hacéis aquí?
-¡Tú! –dijeron a la vez los enamorados-. ¡Yo seré el primero! ¡No, yo!
-¡Parad! –gritó Sakura-. Primero que hable uno y después otro. Naruto, empieza.
-Sakura, hoy es el dia de los enamorados, y quería regalarte estas flores, además de esta caja de bombones.
-…Naruto. ¡Muchas gracias! Me encanta –dijo ella seguido de un beso en la mejilla.
-Rock Lee, ¿qué quieres tú?
-Quería declarar mi amor por ti otra vez, y te escrito este poema.
Rock Lee recitó el poema y a Sakura le gustó.
-Muchas gracias –dijo ella otra vez, seguida de otro beso.
Acabada esta escena tan romántica y cómica, Sasuke volvió a abrir la puerta, con un traje muy elegante y con el pastel en la mano:
-¿Sakura, vamos?
-Sasuke –se quedó sorprendida-. Pensaba que me habías dejado tirada. ¡Muchas gracias!
Y los dos se fueron, cogidos de la mano, hacia un lugar desconocido. Naruto y Rock Lee se quedaron horripilados, muy tristes y con ganas de venganza.
Prepararon una técnica juntos contra Sasuke, pero éste se defendió perfectamente, causando más enamoramiento a Sakura. Los dos atacantes no paraban, y Sakura, que estaba harta de que no los dejasen tranquilos, les dio un buen puñetazo a cada uno. Siguieron su camino, y Naruto y Rock Lee en el suelo, con sus regalos en la puerta de la casa de Sasuke. Encima.

Shikamaru y Choji llegaron a la casa de los hermanos de la arena. Allí, estaban Temari y Kankuro. Shikamaru dijo:
-Cohji, Kankuro, ¿me dejais a solas con Temari, por favor?
-Está bien –dijo Kankuro.
-¿Pero por qué?
-Porque sí, vamos Choji, vete.
Kankuro cogió de la oreja a Choji y se fueron. Temari le preguntó qué hacía allí, y Shikamaru le respondió enseñándole unas flores.
-Muchas gracias, Shikamaru –dijo Temari sonrojada-. Aquí tienes mi regalo.
-Un pastel de chocolate. Muchas gracias, Temari.
Los dos se juntaron más y se fundieron en un cálido beso. Y de repente, la puerta de la habitación cayó, con Choji y Kankuro. Resulta que estaban espiando. Y Temari se puso aún más roja y con mucho enfado. Pero Shikamaru no les permitió que le estropearan su momento. Y le dio otro dulce beso. Choji y Kankuro se qudaron con la boca abierta.
Después de que en la arena sucediera lo que sucedió, Sai fue a ver a Ino a su tienda. Y allí la encontró.
-Hola Ino, feliz día de los enamorados. Ahora te recitaré este poema, para ti.
Sai lo dijo e Ino se quedó boquiabierta. Las palabras que le dijo Sai le llegaron al alma. Nunca había sentido nada parecido.
-Sai, ¿lo has escrito tú?
-La verdad es que sí. ¿No te gusta?
-No, claro que no me gusta. ¡Me encanta! El mejor poema que he escuchado. Muchas gracias Sai. Te iba a hacer uno, pero pensaba que no lo comprenderías. Y te regalo estas flores hechas por mí. Y también esta tinta de colores.
-Muchas gracias, Ino. Era lo que quería.
Ino salió del mostrador y le dio un beso a Sai, que lo dejó anonadado. Recibía un beso, y que parecía de amor. Ese sentimiento era lo que sentía. Amor verdadero hacia esa persona.
Hinata ya preparó el pastel y fue a casa de Naruto. Naruto la recibió y esta le dio el pastel que ella había hecho.
-Na… Naruto, este pastel es para ti. Lo he hecho con todo mi am… digo, con todo mi cariño. Espero que te guste. Adiós.
-¡Espera Hinata! Muchas gracias. Yo también te regalo esto –dijo él dándole una caja de bombones-. En este día tan especial también se regalan cosas los compañeros. Y yo te doy esto, no solo como compañero, sino como amigo sobretodo.
-Naruto, muchas gracias –dijo ella sonrojada.
-Felíz día de San Valentín –le dijo Naruto.
-Igualmente. Bueno, ya se me hace tarde. Adiós.
Hinata se fue corriendo, sin decirle lo que sentía. Estaba contenta porqué él le había regalado unos bombones, pero por otra parte, estaba menos contenta, porque era para amigos.
-¿Lo has intentado, Hinata? –preguntó Neji.
-…No.
-¿¡Noo!? Hay… la próxima lo tienes que hacer, sí o sí.


El amor triunfaba en este día tan hermoso, para unos mejor que para otros. Sakura y Sasuke estaban es una cena romántica. El beso aún no había surgido. Pero Sasuke le regaló una caja de bombones. Con ese detalle, todo para ellos ya era bonito.
Naruto seguía con los regalos que eran para Sakura. Para él no fue también, ni para Lee, pero al menos, Sakura les agradeció los regalos.
Shikamaru y Temari ya estaban juntos. El beso que tuvieron ya los hacía pareja, aunque lo intentaban ocultar. Los únicos que lo sabían además de ellos, eran Kankuro y Choji, los espías.
Ino y Sai también se declaraban pareja. Pero no estaban muy seguros. Hinata no le declaró su amor a Naruto, pero estaba más contenta, más o menos, por el regalo que recibió de él. Y finalmente, Tenten intentó regalar otro pastel a Neji. Y así lo hizo.
Neji acogió muy bien el pastel, y éste le dio a Tenten una caja de bombones. Neji también como compañeros, aunque no estaba muy seguro. Tenten se encontraba en la misma situación que Hinata. Deseaba algo más que no sucedió. Ya lo intentaría.

Todos disfrutaron, y el amor llegó a todos los corazones de la gente. Se sumergieron en la alegría y el amor.
¡Feliz Día de San Valentín!

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