domingo, 30 de agosto de 2015

AVENTURA EN BARCO: PRIMERA PARTE

Día perfecto para salir, especialmente para dar un paseo en barco. Esto fue lo que decidieron hacer Naruto y los demás.
-¿Y hacia dónde vamos? -preguntó Sai.
-Vamos a dar un paseo, Sai -dijo Naruto-. No te preocupes de dónde vamos.
Ya todos estaban listos, en un barco grande:
-¡Levad anclas! -gritó Naruto- ¡Rumbo a lo desconocido!
-¿Qué? -dijo Sakura- ¡¿A lo desconocido?!
-Estamos perdidos... -añadió Ino.
-No os preocupéis. Iremos todo recto y luego solo tendremos que volver.
-¿Tan fácil te parece? -preguntó Kiba.
-Si nos dirigimos hacia el este llegaremos al País del Agua, aunque con la niebla que hay, nos tendremos que acercar para localizarlo.
-¡Pues rumbo al País del Agua! -gritó de nuevo Naruto.
Naruto era el que decía esas palabras, pero el que llevaba el timón era Kakashi, no muy seguro de porqué lo hacía. No solo estaban los 11 de Konoha, más Sasuke y Sai, sino también sus senseis incluido Yamato.
El barco se puso en marcha y mientras, todos hablaban, comían y se divertían. Todos excepto Gai:
-Este barco es... -dijo mareado- aguantaré y tendré que sufrir para estar aquí, pero me esforzaré.
-Gai-sensei -dijo Lee-, ¿se encuentra bien?
-C-claro que sí, Lee. Solo es un pequeño mareo.
-¡Yo cuidaré de ti Gai-sensei! Solo pídeme lo que necesites y te lo traeré más rápido que el viento.
-G-gracias. ¡Uaah!
-Gai -dijo Kakashi-, ya te dijimos que no hacía falta que vinieras...
-Lo sé. Pero nunca me rindo y durante este viaje venceré mi miedo al mar.
-Las condiciones en las que se te ve no dicen lo mismo...
Gai se puso en pie y se empezó a tambalear de un sitio para otro, con los mismos movimientos que si utilizara el Puño Borracho.
-Estoy perfectamente, o es que no me ves...
-Sí. Te veo perfectamente...

Sakura estaba de pie, en el lado izquierdo del barco, apoyándose en él y mirando el mar. Naruto la vio, y nervioso fue hacia ella:
-Hola, Sakura. ¿Qué haces aquí? -preguntó Naruto colocándose en la misma posición que Sakura.
-No, nada. Sólo pensaba.
-¿En qué?
-¿Y a ti que te importa?
-N-nada, nada.
-¿Y para qué me preguntas? Bueno... sólo pensaba que por fin volvemos a estar todos juntos.
-Es verdad. Ha costado traer a Sasuke de vuelta, pero lo hemos conseguido. Ahora solo disfrutemos...
-¡Kakashi-sensei! -gritó Sakura señalando el mar.
-¡Aah!¿Qué pasa? -preguntó Naruto.
-Mira, Naruto. Allí hay una tormenta, y parece que se está acercando. Será mejor que regresemos.
-No pasa nada, Sakura. Está muy lejos.
Y al decir eso, de entre las nubes claras que tenían encima, cayó un rayo que entró en contacto con el mar, originando unas grandes olas, que empujaban el barco. Naruto y Sakura cayeron al suelo, pero se levantaron y se fueron a reunir con los demás.
-¡¿Qué acaba de pasar?! -preguntó Gai.
-Un rayo -dijo Neji-. Se acerca una tormenta.
-¡Noo! Lo que faltaba...
El mar no estaba tranquilo, empujaba hacia todos los lados el barco. Kakashi intentaba conducir el barco con el timón, pero no podía. Y de repente, una gran ola cayó encima del barco, mojando a todos.
-¡Nos hemos empapado! -dijo Choji.
-¡Esta tormenta parece que va para largo! -dijo Kiba más fuerte por el choque de las olas.
-Será mejor que nos refugiemos -dijo Shino.
-Sí -asintió Shikamaru-. Vayamos todos dentro.

Todos bajaron y se metieron en el interior del barco. A Gai lo ayudaron a bajar, porque si se mareaba con el mar relajado, con la tormenta que había se resbalaba y se metía unos culetazos como si estuviera borracho. Todos bajaron incluido Kakashi.
-¡Kakashi-sensei! -voceó Sakura-. ¿Qué haces aquí? ¡Tendrías que estar pilotando el barco!
-¿Vosotros podéis refugiaros y yo no? Encima que me obligáis a venir...
-Entonces... -dudó Tenten- Si Kakashi-sensei está aquí...¡¿Quién maneja el barco?!
-Pues parece que el mar... -Kakashi soltó una risa exigida.
-¡Aaahh! -gritaron todos al balancearse hacia el lado derecho del interior del barco.
Gai estaba tan rojo como un tomate, que no aguantó más, y lamentando el olor y el dolor de todos, vomitó.
-¡Gai-sensei! -gritó Tenten- ¿No podía haber vomitado fuera?
-Lo-lo siento Tenten... ¡Uuuhh!
El barco se volvió a balancear y junto a los navegantes, el vómito también, dejando rastros en todo sitio que tocaba. Así que los tripulantes quedaron divididos por el vómito de Gai.
-¡¡Qué asco!! -gritó Ino.
-¡Akamaru! ¡Aguanta! -le dijo Kiba a su perro ninja- Yo intentaré hacer lo mismo.
Mientras todos intentaban aguantar la respiración de lo mal que olía, además de no parar de ir de un sitio hacia otro, Lee analizaba cada partícula inhóspita del vómito de su sensei:
-Gai-sensei, ¿Qué es esta cosa verde?
-Aahh... eso creo que es wasabi.
-No sabía que usted comiera wasabi.
-Pues ya lo sabes, Lee -Gai se puso en modo sensei-. El wasabi va perfecto para la salud. Puede eliminar cualquier inflamación y bacterias que pueden ser perjudiciales. Es un buen alimento que puedes combinar con la carne o el pescado.
-¡Este alimento es genial! ¡Lo tengo que probar!
-Lee -dijo Tenten- ya lo probarás cuando lleguemos a Konoha; si es que llegamos. ¡Aaah!
Todos volvieron a girar hacia el lado opuesto, junto con el vómito, que de nuevo, no tuvo ninguna víctima. Se quedaron quietos, aunque el barco seguía balanceándose. Y Lee sacó unos guantes de una caja que allí había (cosa un poco extraña), y poniéndoselos se dispuso a coger esa minúscula parte de wasabi:
-¡Allá voy!
-¡Lee! -Tenten le gritó- ¡No lo hagas!
Pero Lee fue demasiado rápido, igual que el siguiente vuelco. Justo después de que Lee cogiera una pequeña parte de wasabi, se volvieron a tambalear, y el vómito en el suelo no dañó a nadie, pero el que Lee tenía encima se le cayó sobre él.
-¡Nooo! -dramatizó Gai.
-¡¡Qué asco!! -voceó, esta vez, Sakura.
-¡Noo! He desperdiciado ese minúsculo espécimen.
-Bueno Lee, no te preocupes por eso -dijo Neji-. La parte buena es que el traje verde camufla el wasabi.
-¡Neji! -le dio un codazo Tenten.
-Neji tiene razón -admitió Naruto-. Este traje al menos ha hecho algo útil.
-Sí -dijo Kiba-, pero el olor sigue estando, y el vómito también.

Siguieron hablando y parecía que la tormenta había cesado, así que Naruto se levantó e intentó ir a mirar. Intentó, porqué al levantarse y dar un paso, una ola golpeó fuerte el barco haciendo caer a Naruto, nada más y nada menos que sobre el vómito de Gai. Se intentó resistir a la caída, pero no lo consiguió, y dándose la vuelta, cayó de cara sobre el vómito, que tocó tanto con el cuerpo que con la cara. Y no sólo se manchó él, porqué al caer, salpicó a todos; no faltó ni uno.
-¡N-Naruto-kun! -dijo Hinata levantándose- ¿Estás bien?
-Sí, Hinata...
-¡Aaah! -chilló Hinata interrumpiendo a Naruto.
Naruto no fue el único que se cayó. También Hinata, que al resbalar, cayó de culo encima de Naruto, salvándose por poco del vómito.
-¡Aa! -dijo Naruto al sentir a Hinata encima de él.
-¡N-Naruto-kun! -dijo Hinata levantándose rápido y con cuidado de no volver a caer- L-lo siento, Naruto-kun.
-No pasa nada, Hinata. Estoy bien.
-¡¡¡Narutooo!!! -gritó Sakura- ¡¿Has visto cómo nos has puesto?!
-¡Lo sé, Sakura! Mírame... -intentó levantarse pero se resbaló y volvió a caer.
-Naruto... -dijo Sakura- prepárate, porque te voy a matar...
Sakura se levantó y fue hacia Naruto para darle un golpe, pero éste salió al exterior con cuidado de no caerse por tercera vez. Sakura lo siguió, estampándose contra Naruto, que se había quedado en la entrada sin querer.
-¡Naruto! ¡Te vas a enterar! ¡Toma esto!
-Sakura, mira, la tormenta ha cesado.
-Es verdad -dijo Sakura parando el golpe.
-Chicos, salid. Ya no hay tormenta -dijo Naruto asomando la cabeza en el interior.

Todos, con mucho cuidado de no resbalar y no tocar el ya tocado vómito, fueron saliendo y vieron que la tormenta cesó. El mar estaba relajado, sin olas que golpearan fuerte, aunque estaban rodeados de una niebla espesa que impedía los rayos de sol.
-¿Dónde estamos?

domingo, 23 de agosto de 2015

UN DÍA DE RISA EN LA PLAYA

Es un día de pleno verano en Konoha y aprovechando que nadie tenía misiones, se fueron a la playa.
Los 11 de Konoha, más Sasuke y Sai se fueron en autobús a pasar todo el día en la playa. El que conducía era Rock Lee. Quería conducir así que le dejaron, pero no era muy bueno:
-¡Lee! ¡Vigila! -gritó Tenten.
-¡Tranquilos chicos! -dijo él- Llegaremos con tiempo récord a la playa.
-¡No hace falta tiempo récord! -dijo Ino- ¡No corras!
-¡Bien Lee, más rápido! -le animó Naruto.
-De acuerdo.
-¿¡Pero para qué le dices eso, idiota!? -Sakura le dio un buen guantazo.
Rock Lee seguía yendo rápido, de un lado para otro, derrapando a toda velocidad, haciendo que todos los pasajeros no parasen de deslizarse, aun teniendo el cinturón.
-Byakugan -dijo Neji-. Lo bueno es que falta pooooco para llegar a la playa. ¡Ahh!
-Esto es insoportable -dijo Kiba.
-Al menos hay una parte buena en todo esto: no hace falta que vayamos al parque de atracciones -dijo Naruto mareándose.
Lee vio un aparcamiento y derrapando para llegar el primero, giró y pisó el freno con fuerza.
-¡Llegamos! -dijo.
Se giró para ver cómo estaban sus compañeros y todos se encontraban en sus respectivos asientos, más o menos, unos tumbados y otros con la cabeza boca abajo. Habían llegado, pero no había sido un trayecto de lo más cómodo.

Todos salieron poco a poco, como si hubieran estado bebiendo, andando de un lado para otro. Consiguieron salir y Naruto vomitó. Era una mezcla de ramen y alguna otra cosa sin identificar. Se detuvieron sin hacer nada durante un momento y se recompusieron, incluido Naruto, que dijo:
-Tenten, puedes recoger mi vómito con tu jutsu.
-¡Lo tienes claro! -le chilló levantando el puño- Recógelo con tus propias manos.
Así que Naruto tuvo que limpiar su vómito con unos pañuelos poniendo cara de asco, y tirarlo a la basura.
-¡Lee! ¡Vaya viaje que nos has hecho pasar!
-Tenten, tenía que mejorar mis reflejos y mi taijutsu.
-¿Per cómo puedes mejorar tu taijutsu de esta manera?
-Moviendo los pies en el acelerador y en el freno tan rápido como pudiera.
-¡Pero si has ido todo el viaje sin pisar el freno!
-Esa ha sido la última estrategia. Utilizar el freno justo antes de que el enemigo me pudiera atacar. Y yo, con mis reflejos enfrente, darle un buen golpe cuando el oponente pensase que iba a ganar.
-... Bueno, ya estamos aquí y hemos llegado sanos y salvos. ¡Ahora disfrutemos de la playa!
Todos cogieron sus cosas y se dirigieron a una parte de la playa donde no había gente.
-¡Bien! ¡Bañémonos!
Todos los chicos excepto Shino se quitaron la ropa y se quedaron en bañador.
-Shino -dijo Kiba- quítate la ropa.
-No me bañaré -dijo él-. Necesito estar con mis insectos.
-Deja los bichos y ven. Vamos.
Kiba lo levantó y todos se quedaron mirando a Shino para ver lo que hacía. Entonces, se quitó la camiseta, pero debajo de esa tenía otra, y todos se quedaron alucinados.
-¡Venga ya! -dijo Naruto.
Mientras, Sasuke se quitó la camiseta y Sakura volvió su mirada hacia él. Sasuke dejó la toalla en la arena y sensualmente se tumbó en ella. Sakura fue hacia él disimuladamente y dejó la toalla al lado suyo. Y se sentó:
-Sasuke... ¿te bañarás?
-Puede... -dijo él mirando al horizonte.
Sakura giró la cabeza y miró a su otro lado dónde no había nadie.

Por otro lado, Hinata y Neji se encontraban juntos. Neji se había quitado la ropa, pero Hinata no, así que le preguntó:
-Hinata, ¿no te bañarás?
-No sé... Delante de los chicos me da un poco de corte.
-¿Delante de mi también?
-No, no -negó con la cabeza-. No quería decir eso. Es que Naruto... me verá, y...
-¡No pasa nada! Ponte de espaldas y quítate la ropa como si nadie te viera.
-V-vale.
Hinata se puso de espaldas y se quitó la ropa, quedándose con la parte de arriba y de abajo del bañador. Luego se giró y vio que todos la estaban mirando. Se puso, primero roja, y después violeta, chilló y tiró la ropa al aire desmayándose.
-¡Hinata! -dijo Naruto tambaleándola de un lado para otro- ¡Despierta, Hinata!
-¿N-Naruto?
-¡Bien! Te habías desmayado.
Naruto se levantó y al hacerlo le tocó, sin querer, un pecho a Hinata, a lo que todos se quedaron boquiabiertos.
-Lo-lo siento, Hinata.
-¡Aaaahh!
Hinata chilló tan fuerte que le empezó a dar manotazos en la cara sin parar. Hasta que se dio cuenta y paró tirando a Naruto hacia atrás.
-¡Na-Naruto! ¡Lo siento! No-no te quería hacer daño.
-No, está bien -dijo Naruto- tenías derecho a hacerlo, aunque no sabía que golpeabas tan fuerte.
Hinata se puso colorada, pero después Naruto se levantó y le extendió la mano para ayudarla a levantarse.
-Gracias, Naruto-kun.

Mientras preparaban todo, Ino se acercó a Sai, que lo veía un poco distante del grupo.
-¿Qué te pasa? -le preguntó.
-Es que me parece muy diferente todo esto a lo que he hecho hasta ahora.
-¿Y por qué? Estamos entre amigos y hemos venido a pasarlo bien. No importa lo malo que te haya pasado. ¡Ahora te sentirás como nunca!
Shikamaru estaba en la toalla, también estirado, mirando hacia el cielo, cuando Choji le dijo:
-¿Qué haces ahí?
-Necesito descansar.
-¿Descansar? Levántate.
Choji le cogió la mano a Shikamaru haciéndole levantar y le hizo poner una sonrisa.
-¿Y tú, qué? ¿No puedes dejar de comer incluso en estas situaciones?
-Necesito energía para bañarme.
Los dos se rieron. Y después, Naruo acogió la atención de todos, diciendo:
-Ahora que ya estamos listos, ¡al agua!
Todos corrieron hacia el agua y se bañaron. Ya allí, se empezaron a tirar agua, a meterles la cabeza debajo de ella, a jugar y a pasarlo bien. Sasuke se fue hacia la toalla y, luego, Sakura también fue. Pero Naruto, viendo esa escena, no podía permitir que estuvieran juntos. Así que cogió un cubo bien grande, lo llenó de agua y escondiéndolo detrás suyo fue hacia ellos dos.
-Hola, Naruto. Te podrías ir... -dijo Sakura.
Entonces, Naruto enseñó el cubo de agua y le tiró el agua en toda la cara a Sasuke. Este se levantó rápido para cogerlo pero Naruto fue más rápido, ya que salió corriendo, y cuando su víctima se levantó le tiró el cubo en toda la cabeza.
-¡Naruto! -gritó Sasuke persiguiéndolo.
Naruto el ratón y Sasuke el gato, corrían por la arena como dos grandes amigos. El juego siguió dentro del agua y allí Naruto le empezó a tirar agua y Sasuke no podía estarse quieto. Sakura, tampoco podía quedarse en la toalla, así que se unió a la guerra de agua.

-¡Mirad! -dijo Kiba señalando hacia la parte derecha de la playa.
-Gai-sensei y los demás -dijo Rock Lee-. Vamos a decirles que se unan a nosotros.
-Espera -dijo Naruto con cara pícara-. ¡Hagámosles alguna broma!
-¡Bien! ¿Pero qué hacemos?
-Ya sé -dijo Naruto maliciosamente.
Naruto les contó el plan a sus amigos y todos estaban de acuerdo. La broma se ponía en marcha.
Primero esperaron a que los cuatro senseis se metieran en el agua, y así lo hicieron. Seguidamente, Naruto se transformó con el jutsu sexy. Su cuerpo se transformó en el de una hermosa mujer, que tanto Kakashi como Gai no resistían ante tal belleza. Naruto, transformado, se dirigió hacia ellos, como si fura paseando. Y delante de ellos puso una toalla y se sentó de manera sexy.
Kakashi y Gai se quedaron hipnotizados ante ella. Justo después, las cuatro chicas fueron nadando hacia ellos, aprovechando que dos de los senseis estaban ocupados. A continuación, Sakura y Tenten se transformaron en Asuma e Ino e Hinata en Kurenai. Las dos primeras fueron hacia Kurenai para seducirla con dos Asumas bien hechos, mientras que las dos últimas fueron hacia Asuma para seducirle con las bellezas de Kurenais.
Asuma enrojeció, pero Kurenai no entró en el juego. Viendo esto, la broma aceleró. Kiba, Rock Lee y Shikamaru entraron en el agua y sacando partido de la distracción de Kakashi, Gai y Asuma, tiraron de sus bañadores, respectivamente, dejándoles totalmente desnudos. Ahora sí que desaparecieron de su mundo de colores, y rápidamente, Shino utilizó sus insectos acuáticos para que molestaran a sus senseis. Las chicas volvieron a la normalidad y salieron de allí, igual que los que tiraron de los bañadores.
Ahora, con los bichos molestando y que los senseis no podían estarse quietos, Choji empezó a rodar rápidamente alrededor de ellos cuatro, tirándoles agua encima, y sumergiéndoles en un pequeño torbellino. Choji paró y se fue detrás de las rocas.
Le tocaba el turno a Sasuke, que desde las rocas, utilizó su bola de fuego repetidamente, para que los cuatro salieran del agua y salvarse del fuego que no sabían de dónde venía.
Los cuatro salieron y Kurenai tuvo que ver a sus tres compañeros totalmente desnudos, pero se tapó los ojos inmediatamente. Todos se vieron y chillaron, y Sai utilizó sus serpientes para retenerles y que no pudieran escapar.
Ahora se encontraban los cuatro atados, sobre la arena, aunque las serpientes tapaban lo que no se quería ver. Y Neji, transformándose en chica, cosa que al principio no aceptó, utilizó su Byakugan para ver a los chicos desnudos. Pasó por allí y se quedó delante de los cuatro utilizando el Byakugan.
Los chicos enrojecieron, de nuevo, y empezaron a moverse como gusanos para deshacerse de las serpientes y volver a ponerse los bañadores. Mientras ellos seguían con lo suyo, Kurenai cortó las serpientes y le dio un puñetazo a Neji, volviendo a su estado de chico.
Es entonces cuando todos sus alumnos salieron, se dejaron ver, poniéndose delante de sus senseis y partiéndose de risa.

-¡¿Vosotros habéis hecho todo esto?! -preguntó Kurenai.
-¡Sí! -no paraba de reír Naruto.
-Vuestros bañadores -dijo Kiba tirándole el bañador a Kakashi mientras que Rock Lee y Shikamaru les tiraban los bañadores a sus respectivos senseis.
-¡Me encanta su tanga-bañador, Gai-sensei! -dijo Lee enserio.
-¡Aaah! -chilló Gai.
Las serpientes desaparecieron y como pudieron, los tres adultos se pusieron sus bañadores sin que nadie pudiera ver nada.
-¿Por qué nos habéis hecho esto? -preguntó Asuma.
-Para divertirnos un poco -rio Choji.
-Sasuke -dijo Kakashi dirigiéndose a él-, ¿tú también?
-Me obligaron -se excusó Sasuke.
-¡Mentira! -dijo Naruto- él fue el primero en unirse a esta broma.
-Cállate, Naruto.
-Chicas -se dirigió Kurenai a Sakura y a Tenten- buenas transformaciones, pero eran bastante extraños esos Asumas.
-Pero a que te ha gustado, ¿ehh, Kurenai-sensei? -dijo Tenten dándole flojito con el brazo.
-B-bueno... Que nos habéis hecho una gran broma.
-Asuma -dijo Ino poniendo cara traviesa- ¿te ha gustado nuestras dos Kurenais?
-¡Ino! -dijo Asuma sonrojado.
-Lee -dijo Gai- aquí tienes un tanga-bañador. Para que disfrutes de él donde y cuándo quieras y sientas toda su poderosa energía.
-Mu-muchas gracias, Gai-sensei -dijo Lee saltándole las lágrimas-. Es un gran detalle. Lo cuidaré tan bien como pueda. Ahora mismo me lo pondré.
-¡Espera! -dijo Gai- Tendrás que pasar el día de hoy con el bañador que llevas puesto. Es la regla que tiene este tanga-bañador: el primer día que consigas uno, está prohibido ponérselo.
-¡De acuerdo! Hoy seguiré con este, pero mañana a primera hora de la mañana me lo pondré sin duda. Muchas gracias, Gai-sensei.

Después de hablar y de disculparse, de lo que se podía, de la broma, todos se juntaron y se bañaron juntos. Pasaron todo el día en la playa, riendo, construyendo castillos de arena, jugando a juegos de playa, y haciendo guerras de agua como buenos compañeros y amigos que son, dejando atrás ser alumnos y senseis.
¡Disfrutemos de lo que queda de verano!

domingo, 16 de agosto de 2015

AGUA DESAPARECIDA: TRAICIÓN

-Por aquí es por donde se habrá ido -dijo Yûko-, ¿pero a dónde conducirá esto?
-Ahora lo veremos.
Naruto, Sakura, Sai y Yûko continuaron por la cueva y después de caminar bastante, vieron la luz. Salieron de la cueva y detuvieron el paso. Se encontraron a unos pasos una cascada bien alta.
-¿Qué hace una cascada aquí? ¿Conoces este sitio, Yûko?
-No.
La cascada acababa en un lago grande, y alrededor había un bosque. Habían salido pero no sabían dónde se encontraban.
-¿Y para qué tendrían esta salida oculta?
-Por algún motivo debe ser. Pero ahora no podemos retroceder. Busquemos por este sitio.
-Utilizaré mi tinta. Jutsu oculto: Representación de grandes bestias.
-Sai invocó un halcón para que los llevara volando.
-Buscaremos por el aire, a ver si vemos algo inusual o si los vemos a ellos. Subid.
Los cuatro subieron al halcón y este empezó a volar. Bajó un poco la altura, y por la zona del lago no vieron nada. Después se dirigieron hacia el bosque levantando más el vuelo.
-¡Qué rollo! ¡Desde aquí no se ve nada! -replicó Naruto.
-Pues bajemos un poco -dijo Sai a la vez que el halcón bajaba.
-¡Sigo sin ver a nadie!
-¡Naruto! ¡Calla y observa! Si buscamos desde tierra sí que no encontraremos nada. Mejor desde aquí.
-¡Eh, mirad! -dijo Yûko- ¡Allí están!
-¡Bien! Por fin los econtramos -dijo Naruto-. Ya podré bajar de este animal.
El halcón bajó el vuelo, pero no se dirigió directamente hacia ellos, sino un poco más retirados, para que no los viesen de inmediato. Al llegar a tierra, el halcón movió el ala para que Naruto se cayera al suelo. Y así sucedió.
-¡Ahh! ¿Pero qué haces?
-Naruto, lo has ofendido diciéndole animal.
-¡Pero si es un animal!
Y de repente, el halcón se giró y mirando a los ojos de Naruto, emitió un chillido asustándolo y haciendo que retrocediera. Pero también lo oyeron los otros tres hombres.
-¡Naruto! ¡Has enfadado al anim... digo al halcón, y nos han descubierto por tu culpa!
-Sa-Sakura...
El halcón desapareció, Naruto se levantó y ya se encontraban delante de los tres ladrones.

-¿Cómo habéis llegado aquí? -dijo el líder- Este lugar tenía que estar oculto.
-Pues hemos llegado. ¡Y no os dejaremos marchar!
-¿Dónde estamos?
-Ya lo he dicho, en un lugar oculto -repitió-. Aquí es donde practicamos las nuevas técnicas.
-¿En un bosque con un lago?
-Sí. El bosque es genial para estas técnicas y el lago para aprovechar el agua. Pero ya que habéis llegado aquí, está vez acabaremos con vosotros.
-Pero... -dijo Yûko antes de que atacaran- dijisteis que queríais un poder único, como un Kekkei Genkai. Y además, que si os atacaban, de la defensa pasaríais al ataque y los derrotaríais. ¿Pero quiénes son esos que os atacan?
-¡¿Y a vosotros qué os importa?! Os habéis entrometido, y de aquí no saldréis.
-¡Habéis robado el agua de todas las piscinas de la Aldea Oculta de la Cascada! -gritó Naruto-. Querer un poder único no es razón para hacer todo lo que habéis hecho. ¡Eso no se consigue quitando a los demás su alegría!
-¿Y cómo se hace, chico? Con toda el agua podremos obtener poderes únicos.
-Mediante el esfuerzo... ¡Tenéis que seguir vuestro camino ninja sin dañar a nadie! Sea cuál sea, sin que se trate de hacer daño. Un poder único, como dices, puedes lograr ese objetivo esforzándote, dando todo lo que tengas de ti y tener coraje para no rendirse.
-¿Coraje para no rendirse?
-Sé que lo habéis intentado, seguro, sin embargo, os habéis rendido. Y rindiéndoos nunca alcanzaréis lo que sea que deseéis.
A los tres hombres se les cambió la cara. Tal como dijo Naruto, lo habían intentado, pero las voces de las otras personas que decían que les atacaban pudieron con ellos.
-Esas personas son unos ninjas de esta aldea -dijo el líder-, que nos querían hacer daño. Nos dijeron que no podían dejarnos escapar, que éramos renegados. ¡Pero eso es mentira! Nosotros entrenábamos y ellos seguían hasta que decidimos hacer esto.
-No hacía falta armar tanto revuelo. Tendríais que haber hablado con ellos y saber por qué os atacaban.
-No nos dejaban hablar. Sólo nos decían que habíamos traicionado a la aldea y que eso era imperdonable. Y no sabemos por qué nos decían eso. Nosotros no hicimos nada.
-¡Ellos son los traidores! -dijo un hombre de los que estaban atrás- Y vosotros no pintáis nada aquí. Acabaremos con vosotros.
-Espera Yutaka -dijo el de delante-. Este chico tiene razón. Esforzándonos conseguiremos el poder y así tampoco molestaremos a la gente de la aldea.
-Parece que no podemos seguir juntos -dijo Yutaka-. Llegó el momento, Minoru.
-¿Qué?

Yutaka y Minoru se miraron maliciosamente. Mientras el hombre de delante se giraba hacia ellos, los otros dos cogieron rápidamente cada uno su espada y las dirigieron al hombre. Pero Naruto, rápido, hizo un rasengan. Se fue por el lado, y las dos espadas que estaban a punto de ser clavadas, Naruto las desvió recto, mientras que Yutaka y Minoru salieron disparados junto a ellas.
El hombre quedó aturdido por la acción de sus dos compañeros. Pero Sai, como Naruto, tampoco tardó en actuar. Con su tinta dibujó a las serpientes que retuvieron a los dos en el suelo. Pero desaparecieron. Eran dos clones.
-¿Por qué hacéis esto? -gritó Naruto.
Sakura y Yûko fueron hacia el hombre para hacerle volver, mientras que Sai y Naruto estaban atentos a cualquier ataque.
-¿No me habéis oído? ¡Habéis intentado matar a vuestro compañero!
-¿Nuestro compañero? -repitió uno de los dos riéndose desde algún sitio-. Solamente lo hemos utilizado.
-Estamos hartos de esta aldea -dijo el otro.
-¿Cuál es vuestro objetivo? -preguntó Sai.
-¿Nuestro objetivo? Ya lo sabéis, conseguir un poder, más bien, un jutsu prohibido que tenga más potencia. Aquellos que decían que habíamos traicionado a la aldea no se equivocaban. El jutsu prohibido lo hemos conseguido e intentamos acabar con Shibuki, el líder de la aldea, aunque no pudimos.
-Pero... -dijo sorprendido el hombre que estaba con las chicas- Si hemos trabajado y entrenado juntos. No parecíais esa clase de personas.
-Te olvidas de que la voluntad de robar el agua fue idea tanto nuestra como tuya, Nozomu. No vengas que si somos otra clase de perdonas diferentes a ti.
-Es verdad...
-¡No es verdad! -dijo Naruto dirigiéndose a Nozomu- Nozomu, ellos dos te han utilizado. ¿Es que no lo ves? Ellos son los renegados. Las personas que decían que lo erais, tenían razón, lo único que tú sí que no habías hecho nada. Pero como siempre estabas con ellos también te implicabas.

Nozomu se quedó pensando, cuando cuatro kunáis fueron directos a él. Pero Yûko, siendo rápida los absorbió con su jutsu de desellado. En el acto siguiente, Yutaka y Minoru se lanzaron hacia su compañero. Naruto se puso delante de él y con un rasengan fue contra ellos, aunque estos lo esquivaron. Saltaron al aire para clavarle las espadas desde arriba, pero Sai dibujó unos leones que saltaron hacia ellos. Acabaron fácilmente con algunos, pero tuvieron que retroceder por los demás.
-Elemento agua: Esferas Saladas -dijeron los dos hombres.
El ataque se dirigó hacia su compañero, aunque todos estaban en el alcance. Nozomu parecía no moverse, asi que Sakura y Sai lo llevaron un poco más lejos. Yûko fue con ellos, mientras que Naruto se quedó a atacar. Hizo muchos clones de sombra para acabar con las esferas. Y a la vez que las desviaban se acercaban más a los atacantes.
Minoru corrió hacia donde estaban los otros, pero Naruto no se lo dejó fácil.
-No te dejaré pasar -dijo Naruto atacándole con varios clones.
Mientras unos estaban intentando que no pasara, los otros atacaban a Yutaka, pero este acbó de utilizar el jutsu y cambió:
-Elemento agua: Doble Ala Acuática.
Yutaka cambió de aspecto. Le salieron dos alas justamente debajo los brazos. Y con ellas empezó a volar. Cuando estaba suspendido en el aire, agitó las dos alas, y salieron dos remolinos pequeños pero con potencia dirigidos a Naruto. Los clones desaparecieron, pero el verdadero Naruto salió ileso del ataque.
Minoru quedó libre de clones, así que corrió hacia los demás, pero Sai volvió a dibujar unos leones que lo entretuvieron. Aprovechando, Sakura saltó e intentó darle con el puño, pero lo esquivó. Los leones también saltaron y lo cogieron. Minoru acabó en el suelo, debajo de los leones. Sai dibujó unas serpientes, y esta vez lo retuvieron.
Solo faltaba Yutaka. Este volvió a agitar las alas y los dos remolinos salieron con fuerza. Naruto esquivó uno pero el otro le atrapó. Ahora se encontraba aguantando la respiración dentro del torbellino.

-¡Naruto! -gritó Sakura yendo hacia él- Aguanta.
Sakura, después de llegar donde estaba Naruto, cogió uno de muchos árboles que había, y se lo lanzó a Yutaka. Pero este lo esquivó. Y de nuevo volvió a utilizar su jutsu. Sakura subió por el tronco de un árbol, esquivando los torbellinos. Pero estos empujaron al árbol en el que estaba, y Sakura saltó a otro árbol y cogiendo uno desde una rama, se lo lanzó al enemigo. Pero lo volvió a esquivar.
Mientras Sakura entretenía a Yutaka, Naruto utilizó el Modo Sabio. Creó tres clones y utilizaron el Elemento Viento: Rasen Shuriken para pode salir y atacar al oponente.
El Rasen Shuriken permitió a Naruto salir del torbellino y ya estando fuera, lo lanzó hacia Yutaka. Este vio que el ataque iba hacia él y utilizó, rápidamente, sus alas para crear más torbellinos, y aunque disminuyeron el golpe, no pudieron con el ataque de Naruto. Yutaka cayó a suelo.
Tanto Minoru como Yutaka no podía moverse. Habían perdido el combate. Todos se fueron hacia donde estaba Naruto y Yutaka, y Nozomu habló:
-Cómo habéis podido hacer esto... Todos los momentos que hemos pasado juntos y resulta que todo era un engaño.
-Sí, Nozomu -dijo Yutaka forzando la respiración-. Hemos traicionado a la aldea, pero tú también lo has hecho, recuérdalo.
-Lo sé... Y lo que me pase lo aceptaré.
Todos callaron, y Naruto interrumpió:
-Es hora de volver. Yûko, ¿preparada para tu turno?
-¡Sí!

Todos volvieron y dejaron a Yutaka en el hospital y a Minoru lo detuvieron. Nozomu también tenía que estar detenido, pero primero había de acompañar a los chicos a Konoha para que ayudase en el análisis de las máquinas con las que experimentaban con el agua.
Naruto, Sakura, Sai, Nazomu y Yûko se fueron y era el turno de que Yûko repartiese y devolviese el agua desaparecida. Los cuatro la acompañaron por todas las piscinas y cuando acabaron llegaron a la casa de Yûko.
-Chicos, será mejor que descanséis aquí hoy. Mañana os acompañaré para devolver las máquinas.
-Es verdad, ya se me olvidaba -dijo Naruto.

Pasó la noche y al día siguiente los cinco se fueron para la aldea de la hoja. Allí, fueron a ver a Tsunade y le explicaron todo lo ocurrido. Esta les felicitó, y también a Yûko, y luego se fueron al Laboratorio de Konoha para que analizaran las máquinas. Nozomu estuvo todo el día con ellos, ayudando y diciéndoles todo lo que sabía. Pasaron tanto Yûko como Nozomu la noche en Konoha y al día siguiente se despidieron:
-Nozomu -dijo Sakura-. Han dicho que por la ayuda que has ofrecido en el análisis de las máquinas, no pasarás mucho tiempo encarcelado.
-Muchas gracias.
-No, gracias a ti por ayudar.
-Ahora cumpliré con la condena, y cuando salga entrenaré duro para conseguir ser más fuerte.
-¡Bien dicho! -dijo Naruto-. Seguro que nos volveremos a ver.
-Yûko, muchas gracias por tu ayuda -dijo Sakura-. Sin ti, nada de esto hubiera pasado.
-Gracias a vosotros por ayudarnos a que la Aldea de la Cascada vuelva a la normalidad. Ahora todos volverán a reír y a darse un gran chapuzón. Ya nos veremos.
Todos rieron y Yûko y Nozomu se marcharon, acompañados de dos jonin para que Nozomu llegase a la prisión de su aldea sin escaparse, aunque eso no sucediera.

-Bueno -dijo Naruto-. Otra misión bien hecha. Sakura, ¿quieres venir a la piscina de Konoha?
-No sé... -dudó-. Está bien, te acompañaré.
-¡Bien! Ahora podremos pasar un ratito juntos.
Pero Sakura miró a Sai, que estaba distanciado de ellos, así que le preguntó:
-Sai, ¿quieres acompañarnos?
-No-no sé... -enrojeció.
-Vamos, Sai, que lo pasaremos genial.
-Está bien...
-¡Aaahh! -gritó Naruto- ¡Noooo! ¿No podemos ir solos, Sakura?
-¡No! ¿Por qué tenemos que ir solo nosotros dos?
-No, no -Naruto se puso rojo como un tomate-, por nada...
-Entonces iremos los tres -dijo Sakura-, pero primero convenzamos a los demás para que también vengan.
Naruto paró el paso un momento y agachó la cabeza deprimido. Pobrecito. Esperemos que se lo pase bien.