sábado, 27 de julio de 2019

CAPÍTULO 8: SASUKE CONTRA EL ZORRO DE CUATRO COLAS


Naruto se había transformado en un zorro violento y descontrolado. No lo había hecho queriendo. Ese poder se había apoderado de él sin piedad. Y eso era lo que Osamu esperaba, lo que deseaba para él.

Naruto se lanzó directo hacia Sasuke. Éste saltó para esquivarlo, sin embargo, el que ya no era Naruto no se detuvo e insistió intentándole asestar golpes con sus afiladas garras.

La espada de Sasuke y las cuchillas de Naruto se complementaban muy bien. No le daban importancia ni a Osamu observando la escena ni a Sakura desmayada. Solo eran ellos dos y nadie más.

En un pequeño descuido de Sasuke al observar a sus espaldas, Naruto le empujó con la mano a alta potencia haciéndole estallar contra el techo provocando un gran agujero en la cueva, la cual se había hecho pequeña. Sasuke aterrizó en la arena pero desapareció, dejando un tronco en su lugar. Había utilizado el Jutsu: Reemplazo de Cuerpo en algún momento perfecto.

Naruto agrandó el agujero de la cueva para pelear fuera. Mucho más cómodo. Aun así, el verdadero Sasuke apareció detrás de él y le hincó la espada, a su pesar, en una de las cuatro colas. Aunque la espada de Sasuke era de las mejores, el bijuu, un pequeño zorro de nueve colas le impedía traspasar su piel. Al intentar sacarla su poseedor, Naruto movió rápidamente la cola casi golpeando a Sasuke con su propia espada.

Sasuke la cogió y corrió hacia Naruto lanzándole varios shuriken giratorios que volaron sobre la roja cabeza de Naruto y luego volvieron clavándose en su cuerpo. El verdadero Sasuke aprovechó el intento del animal de sacudir esos shuriken para saltar sobre él y clavarle de nuevo la espada, esta vez en el centro de pecho. Sin embargo, el bijuu le dio un manotazo disparándole contra la misma cueva.

Naruto alargó una de sus patas para golpearle a Sasuke, pero éste lo esquivó hacia un lado y sus garras volvieron a dar con la cueva, provocando más agujeros. Era cuestión de segundos que se derrumbara entera, incluso las demás que se encontraban cerca. Un solo golpe en el aire de ese Naruto aumentaba la velocidad del viento y con él levantaba la arena.

Naruto y Sasuke continuaron combatiendo y dentro de la cueva seguían Osamu y Sakura. El líder de la organización se fue acercando a ella pero un ataque le detuvo:

-¡Elemento Agua: Formación Muro de Agua! -Kakashi utilizó su técnica para rodear a Sakura de agua y evitar que Osamu pudiese hacer nada.

Osamu observó la entrada de la cueva, a punto de ser obstaculizada. Eran Kakashi y Sai. Osamu sonrió y colocando su mano sobre el muro de agua, las chispas que de ella salieron lo cortaron y el círculo desapareció. También lo hizo parte de la cueva partiéndose en pedazos.

-¡Choju Giga! -Sai utilizó su imitación de imagen super bestias y cinco leones salieron disparados hacia Osamu y Sakura en varias direcciones. Osamu abrió su mano derecha hacia dos de ellos y los dos se diluyeron en tinta como si nada. Uno le vino de lado y le golpeó con el puño izquierdo sin inmutarse, mientras la cueva se desplomaba. Por detrás fue un león sin atacarle. Antes de destruirlo, el quinto se interpuso, también cayendo, pero el otro león pudo volver a la entrada llevándose consigo a Sakura, justo a tiempo, antes de que la cueva dejase de existir y con ella, parecía que también Osamu.

El león continuó y llevó a Sakura detrás de la gran roca en la que anteriormente espió poco tiempo. Allí, se juntó con Temari y Yamato.

Sai saltó sobre las piedras para inspeccionar el lugar. Como pensaban, Osamu logró escapar.

Los dos volvieron junto a los demás, mientras Naruto y Sasuke continuaban luchando, cada vez más cansados.

-¿Por qué se ha descontrolado Naruto? -preguntó Yamato.

Los tres callaron hasta que Kakashi opinó su opción más probable:

-Supongo que ver a Sasuke después de tanto tiempo le ha afectado. Recordad que lo que más quiere es traerlo de vuelta y ante la negación de Sasuke, Naruto ha optado por utilizar el poder de Kurama sin dudarlo. Y el bijuu se ha dejado mostrar cómo era antes.

-¿Aunque el vínculo entre Naruto y Kurama se haya establecido? -preguntó Temari.

-Sí… la amistad es más grande y te puede llegar a descontrolar si no te mantienes firme -Kakashi se acordó de Obito. Y de Rin.

-Tengo que detenerlos… -Sakura se despertó intentado sentarse.

-¿Cómo estás, Sakura?

-Algo mareada, pero bien… Sasuke… -le vio pelear contra el zorro de cuatro colas.

-Sakura tiene razón -dijo Yamato-, hay que detener a Naruto antes de que aumente su número de colas si sigue como ahora.

-Sí. Además, en ese estado se está haciendo daño a él mismo. Yamato, tú tienes el sello. Y necesitas el contacto físico con él. Alguien se encargará de atraparlo aunque sean unos segundos y los demás de cargar con Sasuke. No creo que se detenga.

Los cuatro asintieron pero Kakashi detuvo a Sakura:

-Tú quédate aquí… Necesitas reposar. Y cuando Naruto vuelva a su estado normal necesitará tu ninjutsu médico.

Aunque Sakura quisiera ir con ellos sabía que Kakashi tenía razón. Y otra de las razones era Sasuke.

-¡Katon: Jutsu Gran Bola de Fuego! -Sasuke corría y saltaba evitando los ataques de Kurama mientras lanzaba bolas de fuego.

Kurama las paraba como si fuesen cenizas pero uno de esos ataques fue más potente y perdió de vista a Sasuke por unos segundos. Se encontraba detrás de él a unos cuantos metros. Kurama estiró su pata hacia él pero Sasuke la aprovechó para saltar y correr sobre ella hacia Kurama. Sasuke comenzó a acumular chakra en su mano izquierda y unos relámpagos azules aparecieron chillando eléctricamente.

-¡Chidori! -Sasuke aumentó la potencia de su técnica.

El tiempo de reacción del Kurama oscuro era rápido, pero no lo suficiente. Fue acumulando chakra en la boca para crear una esfera oscura. Antes de tragársela y escupirla, el chidori y la esfera chocaron creando una gran explosión de humo.

El marrón de la arena se mezcló con el gris del humo creando un remolino. Los ninjas que estaban por separarlos se detuvieron colocando sus brazos delante de ellos para impedir que se les nublara la vista. Sasuke y Kurama (o Naruto) desaparecieron por unos momentos pero los vislumbraron al expandirse el tornado.

Los dos estaban separados. Sasuke con una rodilla tocando el suelo y Kurama tumbado en el suelo sin moverse.

-¡Naruto! -gritó Sakura.

La pelirosa salió corriendo como pudo hacia Naruto pero Kakashi la detuvo antes de que le hiciera daño. Naruto, aun transformado en Kurama, se movió y se levantó con el cuerpo damnificado. Sasuke tampoco había salido ileso pero sí estaba en mejor estado que el otro.

-¡Ahora! -dijo Yamato.

-¡Choju Giga! -Sai volvió a usar su técnica pero esta vez con serpientes de tinta.

Ellas se dirigieron hacia Naruto oscuro, así como Yamato. Las serpientes avanzaron más rápido y rodearon las colas y el cuerpo de Naruto para que no hiciera ninguna estupidez.

A la vez, Temari y Kakashi se colocaron delante de Sasuke.

-Parece que has mejorado el Chidori -le dijo Kakashi con su actitud de siempre.

-He superado la tuya -chuleó sin expresar un ápice de sentimiento.

-¿Por qué te has unido a ellos?

-Ya lo deberías saber a estas alturas. Venganza.

Kakashi sabía que había algo más detrás de sus palabras. Como Sasuke sabía, la intención de Tormenta Silenciosa no tenía nada que ver con venganza. Solo poder. Su hermano Itachi estaba en Akatsuki y para detenerlo tendría que actuar solo, como siempre lo ha hecho. Por esa razón, Kakashi creyó que Sasuke pretendía algo más.

-¿Qué habéis hecho con Iwagakure? ¿Por qué no se recibe información sobre la aldea?

-Yo no soy quien dirige.

Sasuke iba a continuar la pelea, pero Yamato contactó con Naruto:

-¡Técnica de Obediencia Estilo Hokage: Santuario del Retorno a la Humanidad!

Al hacerlo, Yamato se apartó y se llevó consigo parte del chakra de Kurama. Justo después, once pilares de maderas con espinas le rodearon para extraerle a Naruto el chakra de Kurama que le estaba dañando.

Poco a poco el color rojo sangre que envolvió a Naruto se fue deshaciendo, dando lugar a su piel quemada y destrozada. Los gritos del bijuu fueren disminuyendo y convirtiéndose en gritos de dolor y ahogamiento.

Cuando se retiró toda la capa de Chakra rojo, Naruto cayó inconsciente al suelo. Sakura corrió hacia él para curarle.

-Naruto se ha dejado controlar… -habló Sasuke-. No me interesa luchar con alguien que no puede valerse por sí mismo porque no entra en razón.

-Sasuke… -Sakura arrodillada ante Naruto le observaba con lágrimas en los ojos.

-Estoy seguro que nos volveremos a ver…

-¡Jutsu: Gran Hoz de Comadreja! -Temari abrió su abanico para crear una potente ráfaga de viento dirigida a Sasuke.

Sin embargo, Sasuke se marchó.

Todos se dirigieron a Naruto, mientras Sakura lo sanaba. Las heridas se fueron desvaneciendo y minutos después despertó dolorido.

-¿Qué ha pasado? -preguntó acomodándose sobre la arena.

Los ninjas se miraron entre ellos sin saber qué decir. La verdad. Casi toda. Le dijeron que luchó contra Sasuke y que quedó inconsciente. Sasuke huyó.

Naruto se recuperó en seguida y Sakura le abrazó ante la sorpresa del rubio.

-Gracias, Sakura.

Justo después, Naruto le correspondió con otro abrazo dejando a Sakura desconcertada. Un abrazo que se podía obviar. Un abrazo que para Sakura estaba durando demasiado. Mucho, aunque solo fuesen segundos.

-¡Naruto! ¿¡Tú de qué vas?!

Sakura apretó su puño derecho y golpeó bien fuerte a Naruto dejándolo sin fuerza.

-Ahh… Sakura…
Los demás rieron y se asustaron. Algo gracioso siempre venía bien en situaciones complicadas. Sin embargo, todos eran conscientes que el primer encuentro no había sido nada con lo que les esperaba. Lo peor estaba por llegar.