lunes, 30 de abril de 2018

CAPÍTULO 1: PUESTOS A PRUEBA

En uno de los campos de entrenamiento de Konoha, Naruto estaba practicando diferentes estrategias de combinación de sus habilidades. Al hacer un rasengan, parte una piedra en dos y se sorprende cuando ve una carta. ¿Alguien la había escondido y la había dejado dentro de una piedra? Parecía que sí. No sabía si leerla, no era asunto suyo, pero podía ser algún mensaje importante. Empezaba diciendo "Ya sabes que es para ti". ¿Para él? Naruto no tenía ni idea de que hubiese una carta para él, la había encontrado por casualidad, pero pensando y con algunas dudas, empezó de nuevo y prosiguió:

"Ya sabes que es para ti,
Si partiste esta piedra significa que no podrás dejar de realizar los pasos. Este es el primero, vamos a por el siguiente. Frente a ti tienes un árbol, acércate y entre las hojas hallarás una botella opaca con un mensaje dentro.
Te espero."

Naruto se quedó pensando qué significaba que no podía dejar de realizar los pasos. Él no esperaba a nadie que le dijera eso, aunque le hizo dudar. ¿Qué pasaría si no recogía el mensaje en la botella? Puede que no fuese para él, pero había alguna probabilidad que, fuera quien fuese quien había escrito la carta, sí iba dirigida a él. Así que caminó unos pasos hacia delante y, tal y como había escrito en la carta se topó con un árbol y a sus pies la botella. Cogió el mensaje y leyó:

"Bien, supongo que te preguntarás quién soy pero eso lo tienes que descubrir tú... o no. Tú decides, pero recuerda que los actos traen consecuencias. Si decides seguir, a continuación deberás adentrarte en el bosque que hay al este. La entrada está al otro lado del río. Cerca de la primera cueva estará el siguiente paso."

¿Y ahora qué? ¿Seguía lo que le indicaba o mejor se abstenía? "Los actos traen consecuencias". La verdad es que esas palabras habían atemorizado a Naruto un poco pero no le habían quitado las ganas de seguir los pasos. Su espíritu aventurero salió a la vista y siguió lo que estaba indicado en la carta.

Mientras caminaba se encontró con Sakura y Sai. Fueron ellos quienes le vieron y se acercaron a Naruto:
-¡Hola Naruto! -saludó Sakura sonriente-. Íbamos a verte entrenar. ¿No estabas allí?
-Sí... pero me tengo que ir.
-¿A sí? ¿Dónde? -Sakura se interesó.
-Bueno, pues verás... -Naruto se puso nervioso y no sabía qué decir.
Sai vio que Naruto llevaba detrás, en las manos, una botella que intentaba esconder, cosa que no le funcionó. Sai se la arrebató sin que el rubio se diera cuenta.
-¿Qué es esto? -preguntó Sai.
-¡Qué! Sai, ¿pero qué haces? Devuélvemelo.
Sai se lo entregó y Naruto cogió la botella con rapidez. ¿Le podría decir a Sakura y a Sai lo que ocultaba?
-¿Y esa botella, Naruto? -Sakura le preguntó pensativa.
-Pues veréis... ¡Es alucinante! -dijo en voz elevada. Había hecho un cambio repentino de sensación respecto a la primera impresión al ver el primer mensaje, pero ahora sí era él.
-¿Alucinante, una botella?
-No, me he encontrado con estos mensajes, no sé si son para mí pero parece divertido -dijo Naruto entregándoles los dos mensajes a Sakura y Sai.
Leyeron lo que ponía y Sakura le preguntó:
-Así que ahora ibas al bosque, ¿verdad?
-¡Claro! Allí está el siguiente mensaje.
-Pero es muy raro... -dudó Sakura-. Para empezar, ¿cómo sabía, quien los haya escrito, que serías tú quien las leyera? Podría haber sido cualquier otra persona.
-Yo también he pensado eso -habló Sai-, pero fíjate que en el segundo mensaje pone que si es Naruto, él no debería saber que las cartas son para él.
-Es verdad, yo no esperaba ninguna carta, pero se está poniendo interesante. Ahora quiero saber a qué viene todo esto. ¡Será por algo!
-Exacto -sobresaltó Sakura-, ¿y si es una trampa? Te podrían estar engañando.
-Bueno, si es así ya le patearé el culo a quien sea -dijo Naruto soltando un puño al aire-. ¿Queréis venir conmigo?
-Sí -dijo Sai convencido.
-Está bien... -Sakura se apuntó. Por una parte tenía dudas pero por otra estaba entusiasmada por leer lo próximo.
-¡Muy bien, entonces vayamos al bosque!

Los tres caminaron en dirección al bosque. Llegaron al río y acumulando su chakra en los pies, lo cruzaron andando sobre el agua. El anterior mensaje dijo que cerca de la primera cueva estaba el siguiente. Era de día, así que aunque se veía menos que fuera del bosque, los rayos de luz pasaban entre los árboles.
-Bien -dijo Naruto impaciente-, ¿esta es la cueva?
-Sí, debe de ser esta. Ahora tenemos que buscar el mensaje.
Mientras Naruto buscaba por la entrada y frente a ella, Sakura y Sai miraban por los lados. Había arbustos y plantas en abundancia, sería difícil encontrarlo si no se distinguía bien del color verde. Después de algún minuto buscando, Sai encontró el mensaje atado a un kunái. Se acercó a Sakura y a Naruto, lo desató y leyeron lo que decía:

"Después del camino entre el campo de entrenamiento y esta cueva te habrás encontrado con alguien que ahora mismo está contigo, no sé quién, simplemente lo sé, pero eso no importa. Os preguntaréis qué significa todo esto. Para saberlo deberéis recurrir al trabajo en equipo. Ya que sois dos o más, no os lo pondré tan fácil. El siguiente mensaje se encuentra unos pasos atrás, donde las hojas son esclavas."

-¿Donde las hojas son esclavas? -Naruto pensó unos segundos y se rindió-. ¡¿Qué significa eso?!
-¿Cómo sabe que vas acompañado, Naruto? -preguntó Sai.
Sakura cogió la carta y la examinó por delante y por detrás. Pasó el dedo entre las letras escritas y las difuminó sin querer, algunas más que otras.
-Esta letra es muy reciente, alguien la ha escrito hace poco.
-¿Cómo lo sabes? -preguntó Naruto sorprendido.
-¡Porqué se borra si pasas el dedo por encima, idiota!
-¡Aaa, es verdad!
-Entonces alguien nos está espiando.
-Sí, quien haya escrito esto no podía saber si ibas a ir acompañado o no. Nos ha tenido que ver y justo después habrá escrito el mensaje.
Los tres miraron a su alrededor atentamente, en silencio, buscando al culpable. El canto de los pájaros y el viento entre las hojas los hacía girar hacia todas direcciones. Sentían que estaban siendo observados. Alguien los espiaba. El movimiento de un arbusto fue percibido por Naruto y éste, sin esperar siquiera a que Sakura y Sai lo viesen, se abalanzó sobre él.
-¡Lo tengo! -gritó Naruto emocionado con su cara entre las ramas-. ¡Te he atrapado, ahora mismo descubriré quién eres!
Naruto levantó la cabeza así como sus manos y se encontró con un gato con los ojos bien abiertos. Se quedaron un segundo en silencio y justo después el gato maulló asustado, al oírlo tan cerca, Naruto soltó un grito, el gato volvió a maullar y Naruto volvió a gritar. Seguidamente, el gato aprovechó y se escurrió de las manos del rubio saltando sobre él y pegándole un arañazo, luego se fue.
-¡Auuch! -se quejó Naruto de dolor al recibir el arañazo.
Sakura y Sai se quedaron asombrados ante tal situación. Cuando Naruto se levantó, Sakura fue hacia él y éste ya se esperaba lo peor, así que se escondió donde antes estaba el gato.
-¡Sakura, no!
-¡Naruto! ¡¿Se puede saber por qué has molestado al gato?!
-Yo... yo no... -Naruto vio a Sakura asomar la cabeza y vio su enfado pero ésta, al ver el arañazo que tenía pensó que ya era suficiente.
-¡Que era broma! -cambió Sakura de expresión sonriéndole y prestándole una mano. Naruto seguía temiendo pero le dio la mano y ella lo ayudó a levantarse.
Se juntaron con Sai y observaron la carta. Se les había olvidado que había alguien observándolos pero lo recordaron al verla. Pensaron que ya se había marchado y habría dejado el siguiente mensaje en el sitio que había descrito. Pero justo cuando ibas a debatir, alguien apareció:
-¡Hola! -les habló Yamato de repente.
-¡Aahhh! -chillaron los tres del susto.
-Perdón por asustaros -se rió Yamato.
-¡¿Pero por qué siempre apareces así de repente?! -le preguntó Naruto con el corazón latiendo más rápido de lo habitual.
-Acabo de llegar de una misión y me dirigía a ver a la Hokage. ¿Qué hacéis vosotros?
-Intentamos descubrir quién se esconde detrás de estas cartas.
-¿Cartas?

Los tres le explicaron lo que habían encontrado hasta ahora y le enseñaron el tercer mensaje en el cual se habían quedado. Sabía que la persona podría estar vigilándoles pero para saber más sobre qué es lo que quería debían seguir avanzando.
-Donde las hojas son esclavas... -dijo Yamato pensando.
-Y dice que se encuentra unos pasos atrás.
-Sí... algo por lo que ya hallamos pasado.
-¿Alguna tienda?
Los tres pensaron pero no se les ocurrió nada.
-¿Os habéis encontrado con alguien más?
-No.
-¿Y si está en el campo de entrenamiento? Allí se entrena y las hojas de los árboles pueden ser cortadas.
-Puede ser...
-Lo mejor que podemos hacer es volver por donde hemos venido -sugirió Sakura.
-Sí, así puede que nos demos cuenta a lo que se refiere.
Los tres volvieron por donde habían venido, junto a Yamato, salieron del bosque y llegaron al río. Mientras cruzaban, Sai se fijó en una hoja y Sakura se quedó observando el agua. Se miraron los dos y se entendieron.
-Es aquí -dijo Sai.
-Sí, la corriente del agua se lleva las hojas.
Tanto Naruto como Yamato observaron el río. En efecto, así era.
-Donde las hojas son esclavas -recordó Yamato-. ¡Muy bien Sakura, Sai! Ahora habrá que encontrar la carta.
-¡Muy bien Sakura! -le felicitó Naruto saltando y levantando la mano para que se la chocase, pero no fue ella quien lo hizo, sino Sai, a lo que Naruto se quedó decepcionado.
Los cuatro buscaron alrededor del río y Naruto se sumergió directamente en el río. Había muchos peces pero no encontró la carta. Después de una dura pelea con los animales, Naruto sacó la cabeza con un pez en la boca, el cual empezó a saltar pero el ninja lo escupió devolviéndolo al río y éste siguió nadando.
-Naruto, si el agua se lleva las hojas también arrastrará una carta...
Naruto soltó una carcajada al darse cuenta y continuó su búsqueda por fuera.
-La tengo -Sakura cogió una carta un poco mojada. Le fue difícil abrirla sin romperla pero lo consiguió y leyó en voz alta:

"Muy bien, si me estáis leyendo quiere decir que habéis resuelto el acertijo sencillo. Ahora os contaré la verdad: vivo aquí, en Konoha, pero muchos años he estado actuando en las sombras, bajo los mandos de alguien. Quiero que sepáis, no solo tú Naruto, sino tus acompañantes y el que se acaba de incorporar que mi objetivo en descubriros, veros y saber cómo va todo. Esa es mi misión, pero os tengo que contar otra cosa que os incumbe de más cerca. Creo que me estoy enrollando demasiado, ya pararé de escribir. Y sí, os estoy viendo, pero vosotros a mí no... ¿o tal vez sí? Esa es la siguiente pista, ahí estaré yo.
Por cierto Naruto, veo que se te dan bien los gatos, ¿no? JAJA"

-Naruto... parece que esta persona también te ha visto hacer el ridículo -dijo Sai tan tranquilo.
-¡Ajj! -Naruto se cabreó al recordar la escena.
-A parte de que hagas el ridículo -dijo Sakura-, como siempre, ha reconocido que nos está vigilando.
-Sí, debe de estar por aquí -afirmó Yamato.
Los cuatro de fijaron alrededor pero no vieron nada, como antes.
-¿Y cómo es que su objetivo es saber sobre nosotros? -preguntó Naruto nervioso.
-No lo sé... -admitió Sakura-, pero nos podemos ver. Nos tiene que decir algo más.
-¿Y cómo lo encontramos? -Naruto se fijó en la carta sin entender la pista que había dejado.
-Pensemos... esa persona nos ve y nosotros a ella sí o no. ¿Qué puede ser?
-¡Eso no tiene sentido!
-¡Que sí lo tiene, Naruto!
Mientras Naruto y Sakura medio discutían, Sai se quedó pensando en lo que dijo "...he estado actuando en las sombras, bajo los mandos de alguien...". Aunque pareciese extraño, eso lo mantuvo. ¿Quería decir que había pertenecido a Raíz? Es lo único que se le ocurría, pero de entre la gente que él había conocido estando allí, no pensaría que nadie les estuviera vigilando. Eran capaces de cualquier cosa pero saber cómo les iba, no solo a él, sino a Naruto, a Sakura y a Yamato... No tenía ningún sentido.
-¡Ya sé! -exclamó Naruto-. Lo tenemos en nuestras narices, es eso a lo que se refiere.
-Muy bien Naruto... por fin piensas algo... que ya sabíamos.
-Pues vaya...
-Puede haber sido un miembro de ANBU -sorprendió Sai a todos.
-¿Sí? ¿Por qué lo dices?
-Porque en el mensaje pone que ha estado actuando en las sombras y los de Raíz ya sabéis que así lo hacen.
-Sí -dijo Yamato-, y por tanto, saben cómo esconderse.
-¿Puede que esa persona se haya transformado en otra? -preguntó Sakura.
-¡Ajjj! -Naruto interrumpió-. ¡Ya estoy cansado! Busquemos por aquí cerca y lo encontraremos.
-¿Y si dejamos nosotros un mensaje? -sugirió Yamato-. Puede que nos esté engañando.
-Sí -dijo Naruto-. Y será esa persona quien venga a nosotros. Nos escondemos y luego ¡pum, lo tenemos!
-También lo podemos hacer -dijo Sakura-, pero no creo que caiga. Quiere que nosotros vayamos a donde está, aunque si cesamos, tendrá que comunicarse con nosotros de alguna forma.
-¿Y qué hacemos?
-Dejemos un mensaje -repitió Yamato sacando un boli y un papel de su bolsillo-. ¡No puede ser! ¡Había quedado con la Hokage y ya voy tarde, me tengo que ir chicos! Espero que encontréis al responsable.

Yamato se despidió y se puso en marcha entregándole el boli y el papel a Naruto. Pero no fue muy lejos, ya que Naruto cogió rápidamente un kunái y se lo lanzó a Yamato agarrándose a la ropa y él quedando atrapado con un árbol.
-¡¿Qué?! ¿A qué viene eso? -gritó Yamato quitándose el kunái y escapándose.
Yamato saltó al suelo y cuando miró hacia arriba, Sakura estaba a escasos centímetros de él.
-¡Shannaro! -dio un puñetazo al suelo con gran fuerza provocando el levantamiento de algunas piedras.
Yamato no murió aplastado por milésimas de segundo pero justo cuando esquivó el ataque, unas serpientes le empezaron a estrangular, eran las que había dibujado Sai, de tinta. Yamato se quedó atrapado con los tres a su alrededor sin que pudiese escapar.
-¿Cómo lo habéis sabido? -preguntó con cortes en la respiración.
-Cuando apareciste no sabíamos que eras tú, lo supimos cuando Naruto, ya aquí en el río después de haber leído la carta, dijo que quería buscar por aquí y tu desviaste la conversación.
-Además -continuó Sai-, fuiste un miembro de ANBU y aunque nos podías haber mentido en la carta no lo hiciste. Te faltó rapidez para escribir la última.
-¿Y tú porque me lanzaste el kunái, Naruto?
-Un boli y un papel iguales que los que nos hemos ido encontrando. Qué casualidad.
-¡Mierda, debería haberlo sabido! Aunque la verdad, esto último lo hice queriendo.
-Eso no importa -Naruto se volvió serio-. ¿Quién eres y qué quieres?
Yamato se quedó unos segundos pensando. ¿De verdad no lo reconocían?
-¡Naruto, soy yo, Yamato!
-¡Sí, y yo soy Sasuke!
-Cualquier otro menos Sasuke, Naruto -Sakura lo dejó inferior al moreno.
-Sakura...
-¡De verdad que soy Yamato! ¡Vuestro líder! ¿No me distinguís de cualquier transformación?
-Pues la verdad es que no... -dijo Naruto sinceramente.
Yamato dejó caer la cabeza por un instante, pero si él había hecho todo eso era normal que no se fiasen, podría ser una trampa.
-¿Cómo puedes demostrar que eres Yamato?
-¿Así? -dijo susurrando y poniendo esa cara de miedo, que a Naruto le ponía la piel de gallina.
-Está bien, está bien, eres tú.
-¿Y por qué nos has escrito estas cartas? -preguntó Sakura.
-¡Eso, eso! -saltó Naruto-. Yo estaba entrenando y ahora he perdido el tiempo. Yo que pensaba que sería emocionante.
-¿Y lo ha sido, no? -preguntó Yamato esperanzado viendo a Naruto con ganas de más.
-¿Pero por qué has planeado todo esto?
-Para poneros a prueba -dijo Kakashi apareciendo de repente de la nada.
-¿Kakashi-sensei? ¿Nos has estado viendo todo este tiempo?
-Así es -respondió Yamato-. Queríamos comprobar si aceptarías el reto, si descifrabais los acertijos y si os daríais cuenta que era yo quien estaba detrás de esto. Kakashi solo estaba mirando.
-Sí, lo he dejado todo para ti, no quería entrometerme.
-Gracias por la ayuda... -dijo Yamato sarcásticamente.
-¿Y hemos superado la prueba? -preguntó Sai.
-Mmm... ¡Sí! Dentro de lo que cabe ha sido una prueba fácil, pero habéis trabajado bien en equipo, os ayudáis los unos a los otros, y no os dejáis engañar tan fácilmente. ¡Bien hecho!
-Sí -siguió Kakashi-. Y habéis atrapado a Yamato. Ha sido divertido verte derrotado.

Yamato bajó la cabeza pero la volvió a levantar al ver caer un pergamino. Los demás también lo vieron, lo dejó caer un ave que siguió su camino por donde iba. Naruto lo recogió y lo abrió:

"Para la Hokage:
La aldea va a ser atacada cuanto antes. No sabemos cuándo pero os necesitamos. Nuestro poder no es suficiente para derrotar a los integrantes de Tormenta Silenciosa. Mi hermana los ha estado siguiendo y va de camino hacia Konoha, allí os explicará con más detalle, pero sabemos que uno de sus objetivos es Naruto.
El Kazekage."