viernes, 1 de mayo de 2015

EL TABLERO OCULTO DE TSUBASA: PERSECUCIÓN

-Por fin nos vemos las caras -dijo la líder con tono burlesco.
-¿Quiénes sois y qué queréis?
-Somos un equipo que necesita comida, nada más. ¿Nos podríais dejar algo?
-¡Marchaos de mi casa! -dijo la anciana Tamiko enfadada.
-Primero nos llevaremos ese tablero.
-¡No os lo llevaréis!
-Jutsu oculto: Representación de grandes bestias.
Sai hizo aparecer unos leones que atacaron a los que acababan de entrar en la casa. Sakura, inmediatamente, se dirigió hacia los enemigos y fue dando puñetazos, sin darles, para que salieran fuera. Lo consiguieron.

Todos salieron de la casa de la anciana y, ahora, tenían un espacio más amplio. Sakura tenía el tablero, así que los ojos de los enemigos estaban puestos en ella.
-¿Para qué queréis este tablero? -preguntó Naruto.
-Para poder llegar al monte del halcón. Necesitamos la llave -dijo uno de los chicos.
-No lo vais a coger. Si entráis en el monte del halcón, puede que pongáis a todos en peligro, incluidos vosotros.
-Queremos el pergamino prohibido que se esconde en ese monte y, así, podremos hacer que todas las personas nos obedezcan a nosotros.
-No os lo permitiremos -dijo Naruto preparado para luchar-. ¡Multiplicación oculta de cuerpos!
Naruto hizo su jutsu, pero solo hizo un clon. Y se disponía a hacer el rasengan. Naruto ya lo tenía en la mano y, con velocidad se acercó a la líder, pero esta lo esquivó con facilidad.
-Has fallado. Necesitas aumentar tu velocidad. Está un foco floja.
-Mira detrás de ti.
Los tres enemigos se giraron y se encontraron con los leones de antes. Les atacaron y los tres acabaron en el suelo.
-Me parece que necesitas aumentar TU velocidad -dijo Naruto resaltando el pronombre.
Sai volvió a hacer su técnica, pero esta vez, en vez de dibujar leones, hizo serpientes para atar a los tres enemigos.
-Vuestro momento ha acabado. ¿Habéis sido vosotros los que habéis utilizado el genjutsu?
-¿Qué genjutsu? -dijo el chico obeso con cara de no saber nada.
-Nosotros somos principiantes, pero necesitábamos ese tablero.
-¿Para qué?
-Para nuestro señor. Nos dijo que fuéramos tras vosotros y os atacáramos.
-¿Vuestro señor? ¿Y dónde está?
-Se quedó en nuestra base. Allí, ya tiene los otros cuatro tableros, sólo le falta este, y podrá abrir todas las puertas, para coger los cinco pergaminos.
-Eso no puede pasar. Tenemos que detenerlo inmediatamente -dijo Naruto dispuesto a derrotarlo-. ¿Dónde se encuentra vuestra base?
-En...
-¡Calla! -interrumpió el otro chico haciéndolo callar.
De repente, las serpientes de Sai los agarraron con más fuerza. Y al final lo dijeron.
-Yo me quedo aquí -dijo Sakura-. Vosotros id a por él.
-De acuerdo, Sakura. No tardaremos mucho. Espera aquí.
Y Naruto y Sai se adentraron en el bosque, mientras que Sakura y la señora Tamiko se quedaron vigilando a esos tres.

-Es aquí -dijo Naruto-. ¡Vamos!
-Espera, Naruto -dijo Sai cogiéndole del brazo-. Tenemos que estar seguros que está ahí. Puede que nos hayan mentido o el cabeza de todo esto se haya escapado. Jutsu oculto: Representación de grandes bestias.
Sai invocó a unos ratones, para que empezaran su búsqueda. Si lo encontraran, Sai ya lo percibiría. Así que los ratones se metieron dentro de la casa y, en efecto, lo encontraron.
Naruto y Sai fueron hacia allí y lo encontraron en un cuarto grande con bastante espacio libre. Estaba sentado en una mesa, como si supiera que ellos habían llegado.
-Hola chicos. Ya veo que me habéis encontrado.
-¿Eres tú el que ha enviado a esos chicos allí?
-Sí. Han fallado en su misión, ¿no? Bueno, no pasa nada, era de esperar con el bajo nivel que tienen. Espero que vosotros seáis mejores que ellos. Vamos a comprobarlo.
-¡Multiplicación oculta de cuerpos!
Naruto hizo cinco clones, y los cinco fueron a atacarle, mientras que el verdadero Naruto se quedaba con Sai, más atrás.
Los clones y el hombre estaban luchando, mientras Sai, empezó a tirar algunos kunai hacia el hombre. Pero esquivó todos. Después de unos minutos, Naruto hizo otro clon para hacer un rasengan, preparado para lanzarlo cuando acabasen los otros de luchar.
Acabaron y Naruto hizo su rasengan que le dio de golpe al hombre. Y éste cayó al suelo, batido. De repente, se esfumó.
-¿Cómo? ¿Era un clon?
-Eso parece.
-¿Y dónde está el verdadero?
-Ahora que lo pienso, el tablero de Tsubasa lo tiene Sakura, ¿no es así?
-...Corre, vamos hacia allá.
Naruto y Sai fueron rápido hacia Sakura. Pensaban que el hombre había ido hacia allá, porqué allí estaba el tablero de Tsubasa.

Llegaron y allí estaba Sakura luchando contra los tres enemigos que habían derrotado antes.
-¡Iiiaaa! -gritó Sakura cuando iba a dar uno de sus grandes golpes.
Pero falló.
-Sakura, ya estamos aquí, descansa. Nos hemos encontrado con un clon suyo.
-Naruto, Sai, el verdadero se acaba de ir con el tablero de Tsubasa. Lo tenéis que detener. Y la anciana Tamiko ha ido detrás de él. Vosotros id a por él. Yo me quedo con estos -dijo Sakura señalando hacia el lugar donde se habían ido.
-De acuerdo, gracias Sakura.
-Tranquilos, ahora mismo os alcanzo.
Y se volvieron a escapar.
Naruto y Sai fueron en la dirección indicada y Sakura se quedó peleando contra los otros tres.
-No podréis conmigo.
Uno de los tres lanzó un kunai, y Sakura lo esquivó. Cuando saltó, el otro chico le dio un golpe, pero era un con de Sakura. La verdadera estaba detrás del chico delgado. Le dio un golpe y salió disparado contra el otro chico. Solo faltaba la capitana de ese grupo de tres.
Estuvieron peleando mano a mano. Sakura dio una voltereta hacia atrás y dio un golpe en el suelo, haciendo saltar a la otra chica, y de seguida, lanzó una de las rocas que rompió hacia ella. Pero la ala lo esquivó.
Seguidamente, cuando lo esquivó, Sakura fue directamente hacia ella y le dio un golpe perfecto en el estómago. Y la chica cayó derrotada. Pero los dos chicos seguían, aunque no eran muy fuertes.
Sakura hizo una de las suyas y los derrotó.

Mientras Sakura estaba peleando, Naruto y Sai se dirigían hacia el hombre y la anciana. Y los alcanzaron. Se encontraron con ellos. La anciana estaba a un lado y el hombre, con el tablero, al otro. En el árbol había un hueco, donde cabía perfectamente el tablero. Lo introdujo y, de repente, el árbol se sumergió dentro de la tierra, dejando un hueco donde antes estaba el árbol. Y a continuación, el hombre saltó. La anciana se dirigió hacia allí y también se adentró. Naruto hizo lo mismo, aunque Sai esperó, por si venía Sakura.
El hombre, la anciana y Naruto estaban en el monte del halcón.